Los satélites ayudan a evitar un nuevo Titanic

Hace un siglo, el Titanic chocó contra un iceberg mientras cruzaba el Atlántico Norte y se hundió causando la muerte de 1.500 pasajeros y tripulantes. Hoy en día, miles de barcos cruzan la misma ruta plagada de icebergs sin riesgo y los satélites están ayudando a conseguirlo. Frederick Fleet tenía la tarea poco envidiable de ocupar el puesto de observación en el Titanic durante la noche del 14 de abril de 1912. La información que proporcionaba era la única que el capitán Edward John Smith tenía para conducir el barco a través de estas aguas traicioneras.

Uno de los legados más importantes de la catástrofe del Titanic, fue el establecimiento de la Convención Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar y de la International Ice Patrol (IIP), informa la ESA. La función de la IIP es vigilar a los icebergs y establecer una zona de peligro, sobre la base de observaciones que incorporan los modelos de deriva y fusión.

En cualquier momento, puede haber decenas o cientos de miles de icebergs en las aguas del Ártico. El desafío de la vigilancia de hielos es determinar el número de icebergs que se desplazarán al sur, hacia las rutas de navegación en el Atlántico Norte entre Europa y los principales puertos de los Estados Unidos y Canadá. Hasta la fecha, ningún buque que ha prestado atención a este dispositivo de vigilancia ha chocado con un iceberg.

IIP utilizó al principio embarcaciones para realizar patrullajes de rutina por las zonas de hielo, pero cambió a la vigilancia aérea después de la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día, la vigilancia aérea es el método de reconocimiento primario de hielo, pero IIP tiene como objetivo sustituir este caro sistema y ha estado incorporando  observaciones satelitales, como tecnología futura principal. «IIP utiliza en la actualidad observaciones satelitales de radar para complementar su reconocimiento aéreo de los iceberg y espera que los satélites jugarán un papel más importante en el futuro«, dijo el Dr. Donald L. Murphy, científico jefe del IIP.

«En particular, el lanzamiento previsto de una nueva generación de satélites como Sentinel-1 aumentará drásticamente la disponibilidad de los datos de radar y reducirá el tiempo de revisión del área de interés. Además, los nuevos satélites tendrán mejor resolución para detectar pequeños icebergs«.

Los radares de los satélites son especialmente adecuados para el seguimiento de icebergs, ya que pueden adquirir imágenes a través de nubes y la oscuridad.

Fuente: europapress.es  13/4/2012

Otros artículos en este blog:

Encélado, la sexta luna de Saturno, podría albergar formas de vida microbianas

La sonda espacial Cassini ha registrado chorros de agua helada en varios vuelos cercanos a la superficie de luna de Saturno, Encélado, que podrían indicar un hábitat favorable para la existencia de vida, según ha informado la NASA en su página web.

«Más de noventa géiser de todos los tamaños están emitiendo vapor de agua, partículas de hielo, y componentes orgánicos en la superficie del Polo Sur de Encélado«, indicó Carolyn Porco, la jefe del Equipo de Imágenes Científicas de la sonda espacial Cassini.

Encelado

Imagen captada por la sonda ‘Cassini’ de partículas de vapor y hielo emitidas desde la superficie del polo sur de Encelado. (Foto: NASA)

Estos géiser, que surgen a través de grietas en la superficie helada de la sexta luna de Saturno, podrían revelar la existencia de un vasto mar subterráneo. «Cassini ha volado varias veces a través de estas partículas y las ha analizado. Hemos encontrado que aparte de agua y material orgánico, hay sal en las partículas de hielos. La salinidad es la misma que la existente en los océanos de la Tierra«, explicó Porco.

La científica afirmó que «suena a cosa de locos» pero podría ser como «si nevase sobre la superficie de este pequeño mundo«, en referencia a las condiciones que se dan en este satélite favorables a la vida microbiana. «Al final, ese es el lugar más prometedor que conocemos para la investigación en astrobiología. No necesitamos siquiera rascar la superficie. Basta con volar entre estas columnas de partículas. O podemos posarnos sobre la superficie y tomar muestras«, dijo.

La sonda Cassini, lanzada en 1997, es una misión en la que participan la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Italiana cuyo objetivo es estudiar los cambios climáticos en Saturno y en sus lunas. El año pasado la NASA decidió prolongar la misión, que ha estado transmitiendo información del sistema de Saturno durante casi seis años, hasta 2017.

«El tipo de ecosistemas que Encélado puede albergar podrían ser como las existentes en las profundidades de nuestro planeta. Aunque todo ocurre enteramente en ausencia de luz solar«, agregó. Cassini fue lanzada al espacio en octubre de 1997 junto con la sonda Huygens de la ESA, y llegó a las inmediaciones de Saturno en 2004 para iniciar el estudio de Titán, la luna mayor del planeta.

Fuente: Público.es  30/3/2012

En otros medios: Elmundo.es  30/3/2012

Artículos relacionados:

El hielo azul de la Antártida crece 9 centímetros en cuatro años

La capa de hielo azul de la Antártida ha crecido en altura cerca de nueve centímetros desde los últimos cuatro años, tal y como recogen los datos recogidos por la misión Cryosat de la Agencia Europea Espacial (ESA, en sus siglas en inglés). Esta campaña se ha llevado a cabo en una meseta desierta conocida como región del hielo azul, en el borde de la Antártida. Como su nombre sugiere, este lugar único es una vasta extensión de hielo azul pulido, sin nieve.

Según la ESA, es precisamente esta ausencia de nieve y la inusual superficie helada lo que convierten a esta región en ideal para determinar la precisión de las medidas del altímetro de Cryosat. Como no hay nieve, las señales de radar emitidas por el altímetro de Cryosat rebotan directamente en el hielo y vuelven al satélite.La región del hielo

La altura del hielo se determina por la diferencia en el tiempo entre la emisión y la recepción de las señales. Habitualmente el hielo está cubierto por una capa de nieve, así que la señal del radar debe penetrar esta capa superior antes de alcanzar el hielo.

A pesar de que estos trabajos de campo están diseñados para validar los datos de Cryosat, el análisis de las mediciones llevadas a cabo durante las campañas de 2008-09 y 2010-11 han arrojado los citados resultados: esta parte de la Antártida ha aumentado en altura unos 9 centímetros de media entre una campaña y otra. Científicos de la Universidad Técnica de Dresden han hecho frente a un clima extremo para poder generar un mapa que registre los sutiles cambios en la altura del hielo en un área de 2.500 kilómetros cuadrados. Las medidas fueron tomadas en tierra, con equipos con GPS instalado en trineos.

Asimismo, científicos del Instituto Alfred Wegener también llevaron a cabo mediciones desde un avión, con un instrumento que simula el altímetro de Cryosat. Tras analizar los datos recogidos en las campañas y compararlos con series de datos que se retrotraen a hace 20 años los científicos han podido determinar los cambios.

«Hemos podido obtener este interesante resultado gracias a las campañas anteriores al lanzamiento de CryoSat en 2010«, ha dicho Reinhard Dietrick, de la Universidad Técnica de Dresden. «Los resultados por supuesto son preliminares, pero será muy interesante ver si este aumento en altura se mantiene en el futuro«.

Por otro lado, equipos de científicos de la ESA, la NASA, Europa y Canadá se dirigen al alto Ártico para tomar medidas desde el hielo y también desde el aire, mientras Cryosat toma datos desde su órbita.

Cryosat fue lanzado hace casi exactamente dos años, para monitorizar los cambios en el grosor del hielo marino que flota en los océanos polares y de los casquetes polares en Groenladia y la Antártida. Su misión última es mejorar nuestra comprensión del vínculo entre el hielo y el clima.

Fuente Europa Press: 30/3/2012

Artículos relacionados:

La NASA, la ESA y Rusia simularán un viaje a Marte en la Estación Espacial

La NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la agencia espacial rusa Roscosmos han firmado un acuerdo por el que llevarán a cabo un proyectos similar al Mars 500 (en el que unos astronautas simularon un viaje de ida y vuelta a Marte) dentro de la Estación Espacial Internacional (ISS). Según ha informado el director de Roscosmos, Vladímir Popovkin, el proyecto estaría listo para 2017.

Aurora boreal captada desde la Estación Espacial Internacional. | AFP

Aurora boreal captada desde la Estación Espacial Internacional. | AFP

Popovkin ha explicado a la agencia Ria Novosti que los organizadores del simulacro necesitarán, al menos, cinco años «para trabajarlo todo y comprender qué deberán hacer los cosmonautas, dónde y de qué forma pueden permanecer allí, bien aislados de la tripulación principal«. En este sentido, ha indicado que «no se descarta» que también puedan estar en contacto con la tripulación de la ISS.

Además, la elección del año también está marcada por el fin de la vida últil del módulo espacial, que está previsto para 2020, según ha apuntado el responsable del programa de la ISS en la NASA, Michael Suffredini.

Este acuerdo llevado a cabo por las tres agencias espaciales llega después del éxito de la misión simulada de la ESA Mars 500‘, que se llevó a cabo en el Instituto de Problemas Médico-Biológicos de Moscú (Rusia). Seis tripulantes, tres rusos, un francés, un italiano y un chino, convivieron durante 520 días en una réplica de nave interplanetaria, en donde realizaron experimientos científicos y llegaron a realizar ‘paseos’ espaciales por la superficie de Marte.

Fuente: ElMundo.es  2/4/2012

NASA suspende su colaboración con la misión europea a Marte

En La Vanguardia Washington. (EFE). 14/2/2012.

 La NASA ha anunciado que no continuará adelante sus planes de colaborar con la Agencia Espacial Europea (ESA) en la misión robótica a Marte ExoMars, que los europeos planean prevén llevar a cabo en el 2016.

«No vamos a seguir adelante con las oportunidades (de participar) en 2016 y 2018) con ExoMars que hemos estado estudiando con la Agencia Espacial Europea«, señaló en rueda de prensa el director de la NASA Charles Bolden, en la que dio a conocer el presupuesto de la NASA para el año fiscal 2013.

La NASA y la ESA firmaron en 2009 un acuerdo para compartir los costes de una misión en dos partes a Marte, que incluía el lanzamiento de un orbitador en 2016 y dos robots exploradores en 2018, con el objetivo de buscar señales pasadas o presentes de vida en el Planeta Rojo, así como probar tecnologías necesarias para un viaje de ida y vuelta.

El presupuesto de 17.700 millones de dólares es 59 millones inferior al del ejercicio precedente (un 0,3 por ciento menos), con recortes especialmente notables en algunas áreas de ciencia espacial y de exploración planetaria.

Por el contrario, incluye algunos aumentos en desarrollo de tecnología y en misiones de exploración espacial tripulada, en línea con el objetivo de la NASA de viajar más lejos en el Sistema Solar.

Leer más >>

Artículos relacionados: