La alfombra de herramientas de Messak Settafet: una obra de cientos de miles de años

Fuente: PlosOne a través de ABC

Un nuevo estudio intensivo de la escarpadura de Messak Settafet, un afloramiento masivo de piedra arenisca en medio del desierto del Sáhara, ha demostrado que las herramientas de piedra se producen de manera ubicua en todo el paisaje, con un promedio de 75 artefactos por metro cuadrado, o 75 millones por kilómetro cuadrado.

Los investigadores, cuyo trabajo se publica este miércoles en la revista «Plos One», dicen que esta gran «alfombra» de herramientas de la Edad de Piedra es el primer ejemplo conocido de todo un paisaje modificado por los homínidos. Messak Settafet tiene una longitud total de 350 kilómetros, con una anchura media de 60 kilómetros y partes del paisaje son «antropogénicas» o hechas por el hombre, mediante la creación de herramientas durante cientos de miles de años.

El equipo de investigación ha utilizado este y otros estudios para tratar de estimar el volumen de las herramientas de piedra durante el último millón de años de evolución humana procedentes solo del continente africano. Dicen que es el equivalente a más de una Gran Pirámide de Guiza por kilómetro cuadrado de todo el continente (2,1 x 1.014 metros cúbicos de roca).

Imágenes del estudio publicado en la revista «Plos One»

«La piedra arenisca Messak, ahora en medio de los vastos mares de arena de Libia, habría sido una roca de alta calidad para que la rompieran los homínidos. El paisaje es, en efecto, una alfombra de herramientas de piedra, probablemente hecha en el Pleistoceno Medio y Superior», afirma el doctor Robert Foley, del Centro Leverhulme de Estudios Evolutivos de la Universidad de Cambridge, quien condujo la investigación junto a su colega Marta Mirazon Lahr.

«El término «Antropoceno» ahora se utiliza para indicar el punto en que los seres humanos comenzaron a tener un efecto significativo sobre el medio ambiente», señala Mirazon Lahr. «El momento crítico puede ser el comienzo de la revolución industrial, hace unos 200 años. Algunos hablan de un ‘Antropoceno temprano’ hace unos 10.000 años, cuando los bosques comenzaron a ser talados para la agricultura», agrega.

«Sin embargo, la fabricación de herramientas de piedra se remonta a hace más de dos millones de años y se ha realizado poca investigación sobre el impacto de esta actividad. Messak Settafet es el ejemplo más antiguo demostrado de las cicatrices de la actividad humana en todo un paisaje. Los efectos de nuestra tecnología en el medio ambiente pueden ser considerablemente mayores de lo que se pensaba», afirma Mirazon Lahr.

Imanes para las poblaciones de homínidos
«Está claro por la escala de la actividad cómo eran de importantes las herramientas de piedra y se ve que los homínidos africanos fueron fuertemente dependientes de la tecnología -subraya Foley-. Paisajes como estos deben haber sido imanes para las poblaciones de homínidos, bien para conseguir piedras o como residencia».

Los investigadores dicen que si, como parece probable, el éxito de las comunidades de la Edad de Piedra dependía en gran medida de la fabricación de herramientas, supondría una enorme ventaja conocer, recordar y, de hecho, controlar el acceso a las zonas con una «superabundancia» de las materias primas, como este área de Settafet Messak.

«Los homínidos pudieron haberse vinculado a estas áreas, incapaces de alejarse demasiado si la supervivencia dependía del acceso a las materias primas para las herramientas, y obligados a hacer otras adaptaciones subordinadas a esa necesidad», argumenta Mirazon Lahr.

Una manera en la que el impacto ambiental de la excavación para herramientas por parte de los homínidos puede haber sido positiva para los seres humanos posteriores es a través de grupos de pequeños pozos de explotación de canteras repartidos por todo el paisaje, de hasta un máximo de dos metros de diámetro y 50 centímetros de profundidad. Estos pozos han conservado la humedad, con aguas superficiales aún hoy visibles después de las lluvias.

Al combinar sus datos con amplios estudios previos llevados a cabo en África, los investigadores trataron de estimar aproximadamente la cantidad de piedra que había sido utilizada como herramientas. Aunque la fabricación de herramientas de piedra se remonta por lo menos 2,5 millones de años, los autores limitaron la estimación a un millón de años. Así, calculan una densidad media de entre 0,5 y 5 millones de artefactos de piedra por kilómetro cuadrado de África, el equivalente a entre 42 y 84.000.000 de las grandes pirámides de Guiza.

Los españoles tienen más rarezas genéticas que otros europeos

Por Nuño Domínguez

Los españoles, junto a los finlandeses y los afroamericanos, son los que más variantes poco comunes registran en su genoma. Los datos son parte del mayor estudio de ADN realizado hasta la fecha y sus resultados ayudarán a entender mejor el cáncer y otras enfermedades.

Los españoles son una de las poblaciones europeas que tienen más variantes raras en sus genomas, según los resultados del mayor estudio genómico realizado hasta la fecha, que se publica hoy en Nature. Se trata del Proyecto 1.000 Genomas, una colaboración internacional en la que han participado unos 800 investigadores de decenas de países y que ha sido la primera en obtener la cifra récord de  1.092 genomas de habitantes del mundo. Los datos, publicados hoy, aportan un valioso catálogo a los investigadores  que estudian las causas genéticas de todo tipo de enfermedades, desde la esquizofrenia a las variantes de cáncer más comunes pasando por la diabetes o las dolencias cardiovasculares.genom

“Queremos hacer un mapa completo de todas las variaciones genéticas y que sirva para desarrollar nuevos proyectos biomédicos”, explica Andrés García-Montero, coordinador técnico del Banco Nacional de ADN. García-Montero ha sido uno de los responsables en recopilar las muestras de “62 tríos” españoles formados por la madre, el padre y un hijo. Su genoma completo permite dilucidar las variantes que ambos progenitores legan a sus hijos. Los datos se han tomado a su vez de bancos de sangre y centros de transfusión de casi todas las comunidades autónomas para que las muestras fueran representativas. Esos datos se han sumado a otros tantos tomados de otras 13 poblaciones del mundo, agrupadas en cuatro grandes áreas: europeos, africanos, americanos y asiáticos.

El resultado final ha sido el primer catálogo de variantes genéticas poco comunes de la historia. La riada de datos incluye el 98% de las variaciones genéticas que se dan en una de cada 100 personas. “También hemos reunido en torno al 50% de variantes muy raras que se dan sólo en el 0,1% de las personas”, señala.

Los españoles, junto a los finlandeses y los afroamericanos, resultan ser la población estudiada que más variantes raras y exclusivas tienen. Esto quiere decir que en España se han ido acumulando pequeñas mutaciones generación tras generación que componen una especie de seña de identidad biológica de los genomas españoles. En comparación, otros europeos analizados, como los británicos o los italianos, tienen menos variantes poco comunes y específicas. Los investigadores aún no saben por qué sucede esto. “Una de las explicaciones que propone el estudio es que se deba a que la Península Ibérica ha sido siempre una zona de paso de muchos pueblos, desde el tiempo de los Fenicios”, explica García-Montero.

Se espera que el trabajo aporte más luz al aún tenue conocimiento que tenemos de cómo funciona el genoma humano para mantenernos vivos y cómo se trastoca y genera enfermedades. Desde su obtención completa en 2003,  la secuencia completa de ADN que hay en cada una de las células del cuerpo humano ha resultado ser un territorio cada vez más vasto y complejo. Primero se identificaron unos 25.000 genes que parecían hace unos años los principales responsables de poner en marcha la maquinaria de la vida. Pequeñas mutaciones, o cambios en esos genes, dan lugar a muchas enfermedades. Sin embargo aún se ignora la función de la mayoría de ellos. Además, hace unas semanas, otro gran proyecto de secuenciación confirmó que todo el llamado ADN basura, la gran mayoría del código genético, puede tener importantes funciones biológicas.

Con los nuevos datos, habrá una nueva vía de ataque contra muchas enfermedades. El Proyecto 1.000 Genomas ha estudiado a personas sanas, produciendo 1.092 genomas completos que representan el genoma de la salud en 14 poblaciones. Ahora, el catálogo de variantes raras detectado en cada zona geográfica puede compararse con los genomas de la enfermedad, incluidos los de tumores de mama, pulmón, leucemias que se desarrollan en países de todo el mundo. Estos trabajos obtienen muchas mutaciones en la cadena del ADN cuyo significado se ignora. Ahora, ambas bases de datos pueden cruzarse para cribar cuáles de todas ellas pueden ser responsables de originar la enfermedad. Leer más de esta entrada

El éxito del «Homo sapiens» se debió a sus capacidades simbólicas y espaciales

Vía Terra Antiquae   14/5/2012 que su vez lo captó Vía: Université de Montreal| 8 de mayo de 2012

Si bien la desaparición de los neandertales sigue siendo un misterio, los paleoantropólogos tienen una mayor comprensión de lo que permitió a sus jóvenes primos, el Homo sapiens, conquistar el planeta.

De acuerdo con 
Ariane Burke, profesora del Departamento de Antropología de la Universidad de Montreal, y según un estudio publicado en Quaternary International, la rápida dispersión de los humanos anatómicamente modernos no se debió tanto a una inteligencia superior o a mejores técnicas de caza y recolección, sino más bien a la creación de objetos simbólicos que les permitieron ampliar sus relaciones sociales a través de vastos territorios.


Simbolismo e intercambio social

El
 Homo sapiens llegó a Europa hace unos 45.000 años, procedente de África. En menos de 15.000 años se las arregló para ocupar la totalidad de Europa y Eurasia, una expansión extremadamente rápida. Los neandertales, por el contrario, nacieron de Europa, apareciendo en el continente hace más de 250.000 años, después de que sus antepasados, el
 Homo ergaster, se hubieran establecido 600.000 años antes. Homo sapiensAunque fisiológicamente bien adaptados al clima frío de los períodos glaciales y postglaciales, ¿por qué los neandertales no tuvieron tanto éxito como sus recién aterrizados rivales en la colonización del continente?
 «Los neandertales eran capaces de cazar animales de manada, de realizar caza mayor», dijo la investigadora.
 «También sabían cómo alimentarse de crustáceos, plantas y frutos secos».

Por otra parte, ocuparon diversos territorios con variedad de climas, que van desde la Península Ibérica hasta Oriente Medio y las montañas del Altai. Sin embargo, nunca ocuparon las llanuras del norte de Europa, donde habrían sido capaces de sobrevivir bastante bien.

Con base a estos hechos, y teniendo en cuenta que los territorios ocupados por los neandertales eran pequeños y distantes entre sí, Burke especula que la superioridad del
 Homo sapiens se encontraba en su organización social, la cual se desarrolló durante el Paleolítico Medio entre 200.000 y 35.000 años atrás. Este organización social «moderna» se caracterizaba por el mantenimiento de relaciones personales, a pesar de la ausencia de las personas implicadas y de las largas distancias.

La extensión de estas relaciones fue posible gracias a la invención de objetos culturales y simbólicos, los cuales facilitaron el intercambio entre grupos.
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La actual fractura de Europa tiene un origen antropológico

Por Enrique Gil Calvo/El País.  2/8/2012

En la reciente cumbre del 28 de junio de 2012, la coalición formada por Monti, Hollande y Rajoy logró torcer el brazo de la canciller Merkel, forzándola a abdicar de su intransigente ajuste fiscal, que condenaba a la ruina a los países más endeudados (los GIPSies: Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia), para pasar a aceptar un principio de federalismo asimétrico, que concede ciertos rescates monetarios a cambio de mantener a ultranza la austeridad fiscal. ¿Quiere esto decir que la nave Europa ha corregido su actual deriva hacia el desastre financiero? Ojalá fuera así, pero eso sería esperar demasiado.La-bandera-de-la-Union-Europea

Es verdad que Merkel se ha visto obligada a ceder, por aritmética exigencia de la ley de Riker de coaliciones políticas. Pero su concesión ha sido mínima, pues el federalismo financiero que ahora propone no llega al punto de aceptar la mutualización de las deudas. Con lo que el trato que se aplica a los gipsies es cualquier cosa menos ventajoso, pues se nos expropia la soberanía fiscal —que debemos transferir y delegar a Fráncfort—, pero sin perdonarnos a cambio nuestras deudas, que deberemos seguir pagando con desmedida usura hasta el último dracma, libra, escudo, peseta y lira.

De modo que se mantiene intacta la actual fractura europea entre países deudores y acreedores. Una fractura fundada en la factura fiscal que los países de mayor renta pretenden girarles a los países de menor capitalización. En este punto el inflexible rigor fiscal que imponen los países germánicos con Alemania en cabeza recuerda demasiado a la actitud de la Lega Nord en Italia o a la de CiU en Cataluña, cuando se resisten a mutualizar su impuesto sobre la renta con el de los países meridionales pendientes de modernizar. Y esta fractura entre el Norte enriquecido y el Sur depauperado no ha hecho más que profundizarse, conforme prosigue su marcha esta crisis de nunca acabar que está extremando todas las desigualdades. Pero si bien la crisis está agravando la fractura europea (así como la italiana y española), no podemos pensar por ello que la esté creando, pues no es así. En realidad, la fractura territorial entre las diversas regiones de Europa es muy anterior a la crisis actual, pues ya tiene siglos de historia. Lo que pasa es que hasta ahora creíamos que el proceso de construcción europea contribuiría a reducir la fractura limando sus asperezas hasta terminar por allanarla. Pero ahora tememos que no sea así. Al revés, todo parece indicar que como consecuencia de la crisis la fractura se abre cada vez más.

¿Cuáles son sus causas remotas? Leer más de esta entrada

Las lenguas Indo Europeas se originaron en Anatolia

Martín Cagliani – El castellano, el catalán o el gallego que hablamos, leemos y escribimos son parte de la familia de lenguas indoeuropeas, la más grande del mundo, es decir la que más gente habla en el planeta. La mayoría de Europa y América, mas parte de Asia, hablan idiomas indoeuropeos. Doce de estos idiomas son parte de las 20 lenguas más habladas del mundo, que son el español, inglés, hindi, portugués, bengalí, ruso, alemán, maratí, francés, italiano, punjabi y urdú. Durante los últimos dos mil años, la mayoría de estas lenguas han sido escritas, y su historia contada, pero todavía sigue la controversia sobre cómo, cuándo y dónde fue el origen de esta familia de lenguajes.

indoeuropeosEl que estén relacionados indica que tuvieron un origen común, ahora un equipo internacional de expertos ha publicado un estudio en al último número de Science, sobre un análisis bayesiano filogeográfico, es decir, utilizando la probabilística para hacer un estudio lingüístico y espacial de los idiomas indoeuropeos.

  La mayoría de los estudios históricos y lingüísticos actuales ubican el origen geográfico de esta familia lingüística en la región conocida como estepa Póntica, hace unos 6.000 años en lo que hoy es Ucrania. Las pruebas son de lo que se conoce como paleolingüística: algunas palabras relacionadas con la tecnología de los vehículos con ruedas se encuentran en todas las lenguas de la familia, y la arqueología ha demostrado que que los vehículos con ruedas no son más antiguos que esa fecha, y se ubican en esa región.

Pero una minoría vincula el origen de la familia indoeuropea con la expansión de la agricultura desde la península de Anatolia, hace unos 8.000 a 9.500 años. El nuevo estudio publicado en Science, apoya con pruebas a esta visión minoritaria. Se trata de un análisis que combina un modelo de la evolución de los léxicos de los idiomas individuales con un modelo espacial explícito de la dispersión de los hablantes de esos idiomas. Se han utilizado eventos conocidos en el pasado para calibrar cronológicamente el árbol familiar de los idiomas indoeuropeos.

Gracias a los léxicos, las palabras dentro de cada uno de los idiomas, pudieron retroceder en el tiempo, reduciendo el gran espacio cubierto en la actualidad por los lenguajes indoeuropeos hasta la pequeña región en la cual se originó ese lenguaje común a todos ellos. Y esa región es consistente con la que comentábamos antes relacionada con la expansión de la agricultura, en Anatolia, lo que hoy es Turquía.

Fuente: AlphaGalileo

Robert Zatorre: Todo el cerebro está dedicado a la música

Por Marta Palomo – El argentino Robert Zatorre es cofundador del laboratorio de investigación Brain, Music and Sound (BRAMS) en Canadá y uno de los mayores expertos mundiales sobre cómo el cerebro procesa la música y produce emociones. De joven quería ser organista pero se dio cuenta que sería mejor científico. La canción del verano no le llama mucho la atención.

¿Por qué hacemos música?

No tenemos la respuesta. Pero junto con el lenguaje, es una seña de identidad de todo ser humano.

¿Y es exclusiva de los seres humanos?

Totalmente. Hay algunos especialistas que hablan de música para referirse al canto de los pájaros, pero yo creo que no es lo mismo. La canción de las aves tiene como función la defensa del territorio y, que yo sepa, nadie se pone música en su casa con el objetivo de ahuyentar al vecino. Además, desde un punto de vista neurológico, el cerebro de los pájaros y el de los mamíferos no tiene nada que ver. Ni siquiera el cerebro de animales más cercanos a nosotros, como el chimpancé, tiene ninguna función musical.

Robert Zatorre

Robert Zatorre: catedrático de Neurología y Neurocirugía de la Universidad McGill. Imagen: SINC

¿Qué funciones tiene?

Muchas y muy valiosas. Para empezar es universal. No existe ni ha existido cultura humana que no tenga música. Pensemos en bodas, fiestas, entierros… Es impensable que exista un rito social o un momento importante en la vida sin música. Su función principal es la de cohesión social ya que a través de ella el grupo se siente unido en un acto o en un estado de ánimo, como pasa con los himnos nacionales y de fútbol. Otra función no menos importante es la del vínculo emotivo que crea entre la madre y el hijo. La música modula el estado de ánimo de un bebé ya que este responde muy temprano a ritmos y armonías.

¿Así como el lenguaje tiene áreas especializadas en el cerebro, la música también?

No me gusta hablar de zonas especializadas porque creo que todo el cerebro está dedicado a la música. Pero sí hay algunas. Por ejemplo, con técnicas de neuroimagen hemos observado neuronas en la corteza auditiva que responden a la altura tonal. Los pacientes con lesiones en esta región tienen ‘amusia’, se dan cuenta del volumen y la duración de una nota, pero no del tono. No reconocen las canciones y no saben por qué a la gente le gusta tanto la música.

¿Alguna región ‘musical’ más?

En paralelo con la zona de Broca, relacionada con el lenguaje, existe una región frontal que es muy importante para unir los sonidos en el tiempo. Para entender una canción es necesario un circuito que establezca relaciones entre las distintas notas. El cerebro trabaja con la música igual que con el lenguaje. Los sonidos individuales no representan nada, pero sí la relación entre ellos: las notas forman acordes, que forman melodías, que forman temas…    Leer más de esta entrada

Un cambio climático acabó con la civilización del Valle del Indo

Un nuevo estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) que combina las últimas evidencias arqueológicas con las últimas tecnologías de la geociencia, ha demostrado que el cambio climático fue un ingrediente clave en el colapso de las civilizaciones presentes en el Valle del Indo hace 4.000 años. El estudio también resuelve el debate que lleva tanto tiempo abierto sobre el origen y el destino del Sarasvati, el río sagrado de la mitología hindú.

Mohenjo-daro Rey Sacerdote

Estatua del rey sacerdote, en Mohenjo-daro, usando ajrak sindhi, periodo harappano maduro tardío, Museo Nacional (Karachi, Pakistán)

Se extiende más de 1 millón de kilómetros cuadrados a través de las llanuras del río Indo, desde el Mar Arábigo hasta el Ganges, a través de lo que es ahora Pakistán, el noreste de India y el este de Afganistán, la civilización del Valle del Indo es la más antigua, al menos que sepamos, de las primeras culturas urbanas, que también incluyen a Egipto y Mesopotamia. Sus contemporáneos, los Harappanos, vivían cerca de las riveras para aprovecharse de la fertilidad de esas zonas. «Hemos reconstruido la dinámica del paisaje de la llanura donde se desarrolló la civilización del Indo de 5200 años atrás, cómo construyeron sus ciudades, y poco a poco se desintegraron entre 3900 y 3000 años atrás«, explica Liviu Giosan, un geologista de Woods Hole Oceanographic Institution (WHOI) y autor principal del estudio publicado sobre el fin de estas culturas.

Hoy en día, numerosos restos de los asentamientos de los harappanos están localizados en la región desértica, lejos de cualquier río fluvial. En contraste a Egipto y Mesopotamia, que han seguido unos cánones clásicos de desarrollo, esta cultura en el sur de Asia con una población que representaba el 10 por ciento de la población mundial, fue totalmente olvidada hacia 1920. Desde entonces, una oleada de investigaciones arqueológicas en Pakistán y la India ha descubierto una cultura urbana sofisticada, con multitud de rutas comerciales internas y bien establecidos los enlaces marítimos con Mesopotamia, estándares en la construcción de edificios, sistemas sanitarios, etc. «Consideramos que es el momento de que un equipo de científicos interdisciplinarios contribuyan al debate sobre cuál fue el destino de esa gente» ha añadido.

La investigación ha sido llevada a cabo entre 2003 y 2008 en Pakistán, desde la costa del océano Arábigo hasta los fértiles valles de Punjab y el norte del desierto de Thar. El equipo internacional incluye científicos de EEUU, Inglaterra, Pakistán, India y Rumanía. Todos expertos en geología, geomorfología, arqueología y matemáticas. Combinando imágenes por satélite y datos topográficos, los investigadores han analizado mapas digitales de las zonas cercanas al Indo y a los ríos vecinos.

«Una vez conseguida esta nueva información sobre la historia geológica, hemos podido reexaminar todo lo que ya sabíamos sobre los yacimientos, lo que plantaban y cuándo, y cómo iba cambiando todo lentamente» explica el co-autor, Dorian Fuller, arqueólogo de la Universidad de Londres.

El nuevo estudio sugiere que el descenso en las lluvias del monzón llevó a una dinámica de ríos debilitados, y supuso un cambio crítico ya que los harapanos se servían de esta gran cantidad de agua para cuidar de sus excedentes alimenticios lo que acabó por llevarles a su desaparición.    Leer más de esta entrada

Cabezo Juré: obreros del metal del 3.000 aC en la península Ibérica

En Cabezo Juré, un yacimiento arqueológico de Alosno (Huelva) del 3000 antes de Cristo, había toda una industria dedicada a trabajar el cobre. El grupo Midas III Milenio Antes de Nuestra Era (ANE) del área de Prehistoria del Departamento de Historia I de la Universidad de Huelva, que investiga el yacimiento desde 1991, puede certificar, con las últimas dataciones de carbono 14, que hace 5.000 años se dio en ese lugar «la primera actividad de producción especializada industrial de cobre en la península Ibérica«, señaló Francisco Nocete, catedrático de Prehistoria de la Onubense y responsable del grupo de investigación.

Instrumentos hallados en el yacimiento Cabezo Juré.

Instrumentos hallados en el yacimiento Cabezo Juré (Huelva)

Los últimos trabajos en Cabezo Juré y su cronología fueron publicados, entre otros, en la revista Journal of Archaeological Science, una de las más prestigiosas a nivel científico. «Cabezo Juré es uno de los asentamientos metalúrgicos más antiguos de la península Ibérica y, junto con el de Valencina de la Concepción, en Sevilla, presenta uno de los contextos de producción metalúrgica de toda la prehistoria europea«, explicó Moisés Rodríguez Bayona, doctor en Prehistoria y Arqueología y miembro del grupo de investigación. Su trabajo sobre la tecnología de producción en los objetos de metal, publicado en los British Archaelogical Reports de Oxford, es uno de los estudios que conforman la columna vertebral del proyecto.

Cabezo Juré rompe el debate científico sostenido hasta ahora en torno a la actividad metalúrgica en la península Ibérica. «Esta investigación rompe con la tradicional interpretación que aseguraba que en la península la actividad metalúrgica o no existía o la importaron otros pueblos o era poco significativa en esas fechas«, señaló Rodríguez Bayona. «Dos mil años antes de que los fenicios estuvieran aquí, en Cabezo Juré ya se explotaban los recursos mineros y se desarrollaba una intensa actividad metalúrgica«, subrayó el investigador.

¿Por qué en Cabezo Juré? Los responsables del proyecto defienden dos argumentos: «En la faja pirítica de Huelva se halla la principal fuente de recursos de cobre de Europa Occidental«, explica Francisco Nocete y, añade, que «en el sur de la península Ibérica existía desde el cuarto milenio antes de Cristo una sociedad jerarquizada con una organización política con capacidad para producir excedentes económicos y movilizar recursos, además de tener capacidad de consumo«. «Todo ello converge en Cabezo Juré«, destaca el catedrático.

Francisco Nocete está convencido de que se hallan, no obstante, en el umbral de una investigación mucho más profunda. «La presencia de metales pesados en la línea de costa nos muestra una intensidad en la actividad en ese periodo que nos lleva a pensar que Cabezo Juré es la punta del iceberg de un sistema mucho más amplio«, remarcó Nocete. El grupo Midas, de hecho, desarrolla actualmente un proyecto de investigación en Portugal, donde están registrando contextos arqueológicos (minas y poblados) que, a priori, pueden estar vinculados también con la historia de la primera metalurgia peninsular.

Los investigadores llaman la atención sobre el grado de «sofisticación para esa época» de los primeros fabricantes de cobre. «Ya conocían los hornos, manejaban temperaturas de hasta 1.200 grados, poseían instrumentos específicos como toberas o crisoles: Elementos que nos llevan a pensar que tenían un control absoluto de la producción y de cómo explotar los recursos minerales«.

Fuente:  El País Andalucía 20/4/2012

Libro recomendado:

¿Dónde está la moral en el cerebro humano?

Al escuchar a Patricia S. Churchland en una de sus conferencias, es fácil olvidar que quién habla es una filósofa, y no una bióloga evolutiva. De hecho, en sus biografías, a esta profesora de la Universidad de San Diego (California), que ha visitado Madrid en un congreso educativo organizado por ACADE, se la define como neurofilósofa, el término que mejor describe su afán por explicar científicamente conceptos tan abstractos como la volundad, las creencias o la moralidad.

El cerebro moral - Patricia Churchland

'El cerebro moral' / Patricia Churchland / Edita Paidós / Mayo 2012 / 320 páginas / 25,90 euros

Esta última es el eje del libro que el 5 de mayo saldrá en España, ‘Cerebro y moral’ (Edit. Paidós), donde disecciona la historia humana y las neuronas para encontrar el origen de las normas éticas que hoy rigen nuestras sociedades.

Pregunta.� Después de investigar el asunto ¿Dónde ha encontrado el origen de la moral humana?

Respuesta.� Está en unos impulsos sociales básicos que tienen todos los mamíferos. Tiene que ver con los cuidados de la madre cuando son pequeños y están en muchos animales, y también los humanos. Este es uno de los factores positivos de la sociabilidad. Otro sería que cuando nos enfrentamos a un problema del que no conocemos la solución, hacemos lo posible por encontrarla. Esta capacidad de aprendizaje y la sociabilidad, están detrás de la moral en los mamíferos.

P. � ¿En qué momento de la evolución esa necesidad de cuidado se convirtió en normas?

R.� No lo sabemos. Pero no cambiamos el comportamiento social en decenas de miles de años. Las prácticas sociales fueron las mismas durante mucho tiempo. Cuando los grupos humanos se hicieron grandes, con la agricultura, se produjo el cambio hacia una elaboración de las normas.

P.� ¿La neurobiología acabará con la filosofía?

R.� Hay muchas cosas que tienen que aprender los filosofos. Si quieren entender la naturaleza del conocimiento, de la capacidad de elección, deben saber de neurobiología. No todos, porque algunos se dedican a la muerte, o a la justicia criminal, pero sí los que quieren saber sobre la mente humana.

P. � Usted ha escrito sobre la voluntad de elección ¿existe realmente?

R.� Hay un mecanismo de control en el cerebro muy interesante. Todos los mamíferos tienen esa capacidad de elegir ante los impulsos. Algunas veces falla y son lo que se llaman las actitudes compulsivas, las obsesiones, pero son excepciones.

P.� ¿Aprendemos lo suficiente a manejar ese control?

R.� Hoy contamos con muchos estímulos, muchas estructuras educativas, comerciales, políticas… Son ámbitos en los que aprender y equivocarnos. Los mamíferos nacemos inmaduros porque es algo que nos permite adaptarnos, aprender a vivir en cualquier entorno. Y en ese aprendizaje el sistema de recompensa es fundamental. Así se llega al control.

P.� ¿Cree que somos lo suficientemente tolerantes con los errores ajenos y propios?

R.� No lo somos. A muchos niños los padres y los profesores les reprochan los errores, pero ellos necesitan explorar. Los errores son una oportunidad. El sistema cerebral necesita errores para aprender. Nadie quiere que un niño juegue con una pistola, pero sí deben equivocarse. Cada fracaso y cada éxito envían mensajes al sistema de recompensa del cerebro. Ese sistema genera dopamina, el neurotransmisor del bienestar. Y gracias a él, decidimos y aprendemos. El lado oscuro son las adicciones a sustancias que también generan dopamina y bloquean el sistema de recompensa, impidiéndo que se aprenda de los errores.

P.� ¿Y en el caso de los adultos?

R.� La actitud positiva frente a los errores hay que mantenerla toda la vida, porque el cerebro es flexible. No es un desarrollo tan acelerado como en los primeros seis años, pero existe. El cerebro es lo suficientemente plástico para buscar salida.

Fuente: ElMundo.es 22/4/2012

Un nuevo estudio explica la existencia de zurdos y diestros

Visto en Gizmodo.com – Los zurdos no son muy comunes. De hecho, sólo representan aproximadamente el 10 por ciento de la población humana desde hace alrededor de 5.000 años. Un nuevo estudio sugiere que la razón por la cual los zurdos son minoría no está en el beneficio del individuo sino en el del grupo,  pues su número se reduce debido al hecho de que la raza humana coopera más que compite.

Hombre de Vitrubio

Hombre de Vitrubio. De Leonardo da Vinci.

Un par de investigadores de la Universidad Northwestern tiene por primera vez analizados datos reales para determinar si una ya existente hipótesis de que la cooperación se reproduce en el uso de la misma mano es la correcta. Daniel M. Abrams, uno de los investigadores, comentó recientemente en SciGuru:

«Cuanto más social es un animal, donde la cooperación es altamente valorada, más tiende la población en general hacia el uso de un lado del cuerpo. El factor más importante para una sociedad eficiente es un alto grado de cooperación. En los seres humanos, esto se ha traducido en una mayoría de diestros. «

De hecho, en una sociedad totalmente cooperativa, la hipótesis sugiere que todo el mundo tendría la misma mano dominante. ¿La razón? Eso debería, en teoría, ayudarnos a compartir cosas como herramientas.

Por otra parte, el análisis de Abrams confirma la especulación. El restante 10 por ciento de zurdos representa el hecho de que la raza humana no es totalmente cooperativa. Es más, con un nuevo modelo creado por los investigadores, incluso se puede predecir el porcentaje de zurdos en cualquier grupo de seres humanos, aves, o incluso jugadores de béisbol, y se pueden obtener datos sobre los grados de cooperación y competencia dentro de la estructura social. Los resultados se han publicado en Journal of the Royal Society Interface y la investigación se ha financiado con fondos de la James S. McDonnell Foundation.

Curiosamente, el estudio también confirma por qué hay un número desproporcionado de zurdos en algunos deportes. Mientras que la cooperación favorece el uso de una misma mano, la competencia favorece lo imprevisible. En deportes como el béisbol, el boxeo o la esgrima, los jugadores tienen una ventaja si son inusuales. En la lucha cuerpo a cuerpo un zurdo siempre partiría de una mayor ventaja.    Leer más de esta entrada