México y España darán en breve un significativo paso al aliarse para investigar y proteger los fondos arqueológicos submarinos

Tereixa Constenla. El País. 11 MAY 2014 – 00:24 CET
Algo se mueve bajo el agua. La libertad de los cazatesoros para explotar a sus anchas el patrimonio histórico sumergido se va achicando. México y España darán en breve un significativo paso al aliarse para investigar y proteger los fondos arqueológicos submarinos. Durante la próxima visita de Estado del presidente Enrique Peña Nieto a España, prevista para los días 9 y 10 de junio, ambos países firmarán un memorando de entendimiento “para la cooperación en la gestión, investigación, protección, conservación y preservación de recursos y sitios del Patrimonio Cultural Subacuático”, según ha confirmado el Ministerio de Asuntos Exteriores.

El acuerdo, que suscribirán el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH), despejaría una hipotética pugna diplomática por los restos del mítico Juncal, un galeón español del siglo XVII hundido durante su travesía entre Veracruz y La Habana con un millón de monedas de plata y reales y que el INAH lleva años investigando.juncal

“La colaboración científica y de protección legal es indispensable entre ambos países, ya que tenemos una historia marítima tejida en conjunto a lo largo de varios siglos. Además, es la oportunidad para generar un modelo de participación conjunta y mostrar que trabajando en equipo se logran mejores resultados que discutiendo a favor o en contra de los dos países. La ciencia y el conocimiento no tienen fronteras”, defiende Pilar Luna, subdirectora de Arqueología Subacuática del INAH y figura emblemática en la defensa del patrimonio subacuático , en un correo electrónico.

En las aguas de México, el instituto ha contabilizado más de 300 pecios. La Armada española, por su parte, ha documentado allí el hundimiento de 36 barcos propios —en todo el mundo se han inventariado hasta el momento 1.580 naufragios españoles—, gracias a un proyecto de investigación que le permitió rastrear sus principales archivos (Viso del Marqués, Madrid y Murcia).

Los documentos históricos resultaron cruciales para decantar a favor de España el pleito contra Odyssey por el tesoro de La Mercedes y lo han sido para reconstruir la peripecia novelesca del Juncal.

El navío, que había zarpado de Veracruz con más de 300 personas a bordo y una carga valiosa de plata, metales preciosos, chocolate, sedas y tintes, también despertó el apetito de la empresa de cazatesoros. En 2009 Odyssey intentó sin éxito que el Gobierno de México le autorizase los trabajos para localizar el galeón.

No fue el primer buscador de tesoros que olfateó el potencial delJuncal. En los años setenta varias empresas se interesaron por el pecio. Su afán alertó a la Administración mexicana, que ha mantenido una férrea oposición frente a los expoliadores. La búsqueda del navío se convirtió en un asunto de Estado. Se ha reconstruido su historia a partir de archivos de México, España, Colombia, Guatemala, Cuba e Inglaterra y se han realizado tres campañas con un buque oceanográfico de la Universidad de México para rastrear un área de 1.500 kilómetros cuadrados en la Sonda de Campeche, donde se estima que se produjo el hundimiento.

¿Por qué la imagen de Alexander Hamilton aparece en el billete de 10 dólares sin haber sido presidente de Estados Unidos?

Marco Antonio Moreno en El Blog Salmón – 22 de febrero de 2013 | 08:14 CET

¿Por qué la imagen de Alexander Hamilton aparece en el billete de 10 dólares sin haber sido presidente de Estados Unidos? En el billete de 1 dólar está George Washington; en el de 5 dólares Abraham Lincoln; en el de 20 dólares Andrew Jackson, en el de 50 dólares Ulises Grant, y en el de 100 dólares Benjamín Franklin, que si bien no fue presidente del país fue presidente del Estado de Pennsylvania, además de ser inventor y héroe de la independencia.Alex Ham

La Razón de que Hamilton comparta este honor junto a estos héroes es muy relevante, y aporta elementos de gran interés para el “problema” de la deuda que aflige a los países europeos. Asi lo entienden algunos académicos que sugieren seguir el ejemplo de Hamilton para resolver el “problema” de la deuda europea. Pero veamos primero quien fue Hamilton, y qué hizo por la política económica de Estados Unidos.

Hamilton, Secretario de Tesoro

Hamilton fue el Secretario del Tesoro del gobierno de George Washington y supo dirigir la política económica del naciente Estados Unidos en un momento en que ese país estaba asolado por las deudas contraídas en su lucha por la independencia. Si bien la ratificación de la Constitución de 1788, le dio al gobierno federal la autoridad de aplicar impuestos, Hamilton, que asumió el cargo en 1789, evitó deliberadamente los prolongados acosos de la política fiscal. Pese a que Estados Unidos estaba inmerso en un mar de deudas, no optó por subir los impuestos y aplicar drásticos recortes presupuestarios. Su lema era de que la única forma de superar la situación económica era generar crecimiento y confianza.

Y la tarea era titánica. El valor nominal de la deuda federal y estatal era de 74 millones de dólares, incluyendo 12 millones de dólares adeudados a los bancos holandeses que les habían ayudado a financiar la guerra por la independencia. El producto del país en 1790 ascendía a la suma de 1,6 millones de dólares, lo que indica un ratio deuda/ingreso de 46 veces. Hoy, se asustan muchos países cuando ven que su deuda se empina por sobre el 100 por ciento del PIB (relación 1 a 1). Por eso que el ejemplo de Hamilton demuestra que el “problema” de la deuda pública, llamado también por algunos “acantilado fiscal”, y del cual se hace gran alarde cuando se habla de la deuda y los déficit públicos, no es en verdad un problema si se aplican criterios como los que implantó Hamilton en el llamado capitalismo naciente.

¿Qué hizo Alexander Hamilton?

Hamilton señaló que todas las deudas serían canceladas, y para ello urgió al gobierno a asumir todas las deudas de los Estados, y establecer la solvencia del país para evitar el llamado default (situación de impago) de cualquiera de los 13 Estados de ese naciente país. Esta acción ayudó a consolidar la estabilidad de la Unión y a agrupar en un solo conjunto esos trece Estados dispersos. El gobierno federal asumió todas las deudas de los estados individuales y los combinó en un solo fondo denominado “fondo de amortización de deuda”. Esto quitó la presión que recaía en los Estados individuales, y ayudó a reducir los intereses de los préstamos (hoy prima de riesgo), generando confianza y estimulando la economía. En pocos años, esta notable idea de Alexander Hamilton generó la recuperación y aportó más ingresos a la arcas del gobierno.

En 1794, cuatro años después de que su plan entrara en vigor, la deuda federal había aumentado un poco, pero los ingresos habían aumentado más del triple. El ratio deuda/ingreso pasó de los 46 a 1 de 1790, a 15 a 1 en 1794, y en 1800 llegó a ser 8 a 1. Sorprende que hoy existan presiones draconianas para que los países restrinjan sus aumentos de deuda en momentos en que el aumento de deuda es una de las pocas alternativas reales para salir de la crisis que se vive. Por eso que algo anda mal en la economía. Y todos aquellos que ven el aumento de la deuda pública como el gran cáncer de la crisis demuestran su desconocimiento de la historia. Dos siglos antes del mal llamado keynesianismo existía una receta para las recesiones y las crisis de deuda.

Hamilton no fue un precursor de ese keynesianismo que mal comprenden algunos. Simplemente miró a la economía como un sistema de planificación central, ese método que tanto se exige a las empresas privadas para orientar su presente hacia el futuro, y que les da su razón de ser. El gran mérito de Hamilton es que supo esquivar las presiones (hoy equivalentes a los planes de austeridad y los recortes presupuestarios) con una idea de futuro en la que logró unificar a esos trece Estados en un solo país. Por eso es un héroe, y figura con acierto en uno de los billetes verdes.

Hamilton ignoró la idea predominante en esos momentos, impulsada por Jefferson y Madison, de que lo que valía era pagar la deuda (como se hace ahora), y persuadió al Congreso para emitir nueva deuda con la cual levantar al país. Así fue como la deuda aumentó, pero también aumentaron los ingresos producto de las nuevas inversiones que generó la deuda nueva atendiendo a las nuevas necesidades del país. Para Hamilton, la marea creciente levanta todos los barcos, incluyendo a los más débiles, y ayuda a diluir las disputas de clases que dividen a los países (idea de auténtico contenido keynesiano).

Sólo una vez que la crisis de deuda fue superada, Hamilton comenzó a aplicar impuestos a las importaciones y a aumentar los aranceles a los productos manufacturados importados que podían producirse al interior de Estados Unidos, y también a los productos de lujo como el Whisky, que se importaba de Escocia. Como Ulises Grant (el de los billetes de 50 dólares) diría 80 años más tarde:

“Durante siglos, Inglaterra confió y aplicó medidas de protección, las llevó al extremo y obtuvo resultados satisfactorios. No cabe duda de que a ese sistema debe su fortaleza actual. Tras dos siglos, Inglaterra ha encontrado conveniente adoptar el libre comercio porque la protección ya no tiene nada que ofrecer. Muy bien, caballeros, mi conocimiento de nuestro país me lleva a pensar que en un par de siglos, cuando los Estados Unidos hayan obtenido todo lo posible de la protección, adoptará el libre comercio”.

Este ejemplo de Alexander Hamilton se encuentra en el corazón de algunos académicos como Hans-Werner Sinn y Franz Wolfgang que han descubierto paralelismos sorprendentes entre los problemas actuales de la zona euro y los Estados Unidos de hace 200 años. Tal como en esa época Carolina del Sur y Massachusetts eran vapuleados por el peso de la deuda y nadie quería prestarles dinero, así hoy países como España, Grecia e Italia sufren las inclemencias de la deuda y la falta de liquidez producto de una excesiva confianza anterior en el crédito externo.

Por eso que los primeros años de Estados Unidos, o el capitalismo temprano, son un precedente relevante para la Europa de hoy, y Alexander Hamilton es algo así como un héroe. Ese héroe que hoy requiere Europa para superar la crisis del empantanamiento que le ayude a mirar de frente el futuro.

«La Ciudad Blanca» podría ser uno de los hallazgos más importantes del siglo XXI

La llamada «Ciudad Blanca» prehispánica cuyos vestigios fueron encontrados recientemente en la Biósfera del Río Plátano, en la costa atlántica de Honduras conocida como «La Mosquitia», podría tener una extensión de cinco kilómetros, dijo el gerente del Instituto Hondureño de Antropología (IHAH), Virgilio Paredes.

“Se está considerando que estos vestigios arqueológicos encontrados podrían ser uno de los más importantes del siglo XXI. Estamos hablando de una ciudad de cinco kilómetros, más grande que Copán”, dijo Paredes. Por petroglifos y grandes piedras blancas encontradas en las inmediaciones de los ríos que cruzan la Biósfera, se estima que podría ser la mítica Ciudad Blanca o la llamada por los indígenas Pech y Payas como “Ciudad del Dios Mono”. Localización aproximada de la Ciudad BlancaLas primeras referencias no indígenas de la misma las dio en 1544 el obispo español, Cristóbal de Pedraza, luego fue mencionada por varios historiadores hondureños, y en 1939 el arqueólogo estadounidense, Teodore Morde aseguró haber estado en la ciudad de la que tomó evidencias. Teodore Morde se marchó sin dar la ubicación por temor a que Ciudad Blanca fuera invadida por saqueadores de tesoros y buscó financiación para hacer nuevas expediciones con protección oficial del sitio, sin embargo murió atropellado por un automóvil, llevándose el secreto a la tumba.

«Estamos pensando que a finales de año, en noviembre, podrían estar entrando y entonces los arqueólogos podrían definir qué cultura estuvo asentada en esta zona de la Biósfera”, apuntó Paredes.

La Biósfera del Río Plátano, declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO está situada en los departamentos de Olancho, Gracias a Dios y Colón, tiene una extensión de 815 mil hectáreas y es fronteriza con la de Bosawas en Nicaragua.

La exploración a iniciarse este año, sería con apoyo de Estados Unidos, ya que a la zona sólo puede llegarse por aire, para poder descender e instalar un campamento con arqueólogos nacionales y extranjeros, explicó el gerente del Instituto Hondureño de Antropología.

Por ser Honduras un país de escasos recursos económicos, ya tiene ofertas de apoyo financiero y técnico para realizar las investigaciones de Rusia, China, Estados Unidos, España y de varias fundaciones, agregó Paredes. Indicó que la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) también tiene prioridad en este descubrimiento en Honduras, de la magnitud que tuvo Copán, principal centro maya, en el occidente del país, considerada la “Alejandría de América”.

En el área estudiada no entra la luz del sol, debido a la densa vegetación: los árboles de este lugar llegan a medir 62 metros de altura, lo que equivale al tamaño de un edificio de 20 pisos. Este hecho complica la exploración de la zona, que según las autoridades, podría llevar entre 50 y 100 años. Hallar los vestigios debajo del denso bosque de la jungla hondureña fue posible gracias a la  denominada tecnología de Detección Aérea de Luz y Medidas de Rangos (LIDAR, por sus siglas en ingles, un nuevo sistema de escaneo aéreo por medio de láser). 

Fuente: El Correo de las Culturas del Mundo 3/7/2012

En otros medios:   RT Sepa más  19/5/2012  «Hallan los vestigios de la mítica ‘Ciudad Blanca’ en Honduras»

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La Unesco pide a Perú medidas de emergencia para proteger Machu Picchu

Lima, 25 may (EFE).- Una misión de la Unesco pidió a las autoridades de Perú que tomen medidas de emergencia para proteger el sitio arqueológico de Machu Picchu, entre ellas frenar el crecimiento del pueblo de Aguas Calientes, ubicado en la zona baja del sitio arqueológico. La misión de la Organizaciones de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que evaluó durante los últimos días el estado de la preservación y conservación del parque arqueológico, también sugirió que se adopten medidas de emergencia en la zona de amortiguamiento del sitio. La española Nuria Sanz, jefa para América Latina y el Caribe de la Unesco, informó a la agencia oficial Andina que el objetivo de su visita fue «colaborar» con las autoridades peruanas para encontrar la mejor solución para la preservación de Machu Picchu. «Hay que generar una dinámica que permita un control y reglamento exigente, de respeto con el sitio, de respeto con las autoridades por el esfuerzo que hacen, de respeto con el turista y servicios aparejados a su visita«, remarcó.

Sanz precisó que es necesario «tomar medidas de emergencia rigurosas» ante el crecimiento desordenado del pueblo de Machu Picchu (conocido como Aguas Calientes). La zona de amortiguamiento del sitio arqueológico, añadió, también está amenazada por la construcción de una carretera alterna de acceso al santuario, por lo que se recomendará la consulta a expertos en geodinámica, infraestructura hidráulica y comunicación.

Sanz también dijo que se ha recomendado al Gobierno peruano la creación de un panel internacional de asesores y técnicos que ejecute los planes de conservación de Machu Picchu. Según Andina, la agencia peruana de noticias, los expertos de la Unesco ofrecerán un primer informe de su evaluación dentro de unas dos semanas y su informe final dentro de siete meses.

El primer informe con recomendaciones será entregado al Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco que se reunirá entre el 24 de junio y el 6 de julio próximo en la ciudad rusa de San Petersburgo.

La famosa ciudadela inca fue declarada patrimonio cultural de la humanidad en 1983, pero en los últimos años se han presentado una serie de observaciones referidas a la accesibilidad al sitio, el manejo de los residuos sólidos dejados por los turistas y su gestión por parte de las autoridades locales.

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‘El corazón del océano’: Una novela sobre la primera expedición de mujeres al Nuevo Mundo.

Fuertes, intrépidas y aventureras, así fueron las mujeres españolas que cruzaron el océano Atlántico tras la conquista de América y que, según cuenta la escritora Elvira Menéndez en su libro «El corazón del océano« contribuyeron al intercambio racial y cultural «que cambió medio mundo«.

El corazón del océano

El corazón del océano. Elvira Menéndez.

Menéndez indagó durante años en la vida de 80 mujeres que, encabezadas por Doña Mencía de Calderón, se embarcaron en una expedición, cincuenta años después de la llegada de Cristóbal Colón a América, para casarse con los conquistadores españoles que se estaban amancebando con las indígenas. En una entrevista en la Casa de América de Madrid, donde ha relatado las peripecias de ésta, inusual para la época, «caravana de mujeres», la escritora reivindica la aportación que realizaron a la transformación de aquella sociedad que se desarrollaba a miles de kilómetros de España.

«Su historia desapareció seguramente por ser mujeres, sin embargo, su función fue muy importante, porque todas las élites posteriores descendieron de ellas. Su aporte vital y cultural transformó toda la zona«, sostiene Menéndez.

El área a la que se refiere es la actual Asunción (Paraguay), capital entonces de lo que se conocía como Río de la Plata, donde los españoles estaban reconociendo a los hijos que tenían con las indígenas. «Quizá esa fuera una de las pocas cosas buenas que hicieron, reconocer a sus descendientes, pero eso constituía un problema para la Corona española que veía peligrar sus dominios«, explica la escritora.

La misión de las 80 mujeres sería entonces «poblar, es decir, tener descendencia, para solucionar un asunto de tintes políticos, pero para ellas fue también un viaje interior, una transformación, el conocimiento de la libertad, la naturaleza y una nueva cultura. Muchas acabaron casadas con mestizos«.

A través de esta historia novelada, que la autora escribió «en un momento de crisis» por la enfermedad de su madre, Menéndez relata el terrible viaje al que se enfrentaron, con fuertes tempestades, ataques de piratas, y el envite de la conocida como «la peste del mar», es decir el escorbuto. «De las 80 consiguieron llegar más o menos la mitad, pero las que llegaron trajeron probablemente cosas tan importantes como la gastronomía de hoy, la dieta mediterránea. También los bailes y la música, un intercambio racial y cultural que nunca se resalta demasiado«, explica.

Sostiene también que las integrantes de aquella expedición fueron, además, mujeres «afortunadas» que, en muchos de los casos, «eligieron viajar para desembarazarse de las restricciones que como mujeres tenían en España en una época en la que todavía se discutía si tenían alma o no«. «Algunas, como la protagonista, sabían incluso escribir, y probablemente, después de superar aquel duro viaje, se enfrentarían a aquellos hombres de otra manera, con carácter y arrojo«, añade.    Leer más de esta entrada

Hallan calendario maya en Xultún que desmonta el mito del fin del mundo en 2012

Un equipo de investigadores de EE.UU. anunció ayer el descubrimiento del calendario maya más antiguo documentado hasta la fecha, que data del siglo IX (alrededor del 800 dC), pintado en las paredes de un habitáculo encontrado en la ciudad maya de Xultún (Guatemala). El calendario documenta ciclos lunares y lo que podrían ser planetarios, según explicaron ayer en una rueda de prensa los arqueólogos William Saturno, de la Universidad de Boston, y David Stuart, de la Universidad de Texas-Austin. La estructura fue descubierta en 2010 por Max Chamberlain, un estudiante del equipo de Saturno, que estaba siguiendo las trincheras abiertas por los saqueadores a través de la ciudad de Xultún, escondida en la selva de la zona de Petén.

El calendario maya más antiguo

El calendario documenta ciclos lunares y lo que podrían ser planetarios, según explicaron en una rueda de prensa los arqueólogos William Saturno, de la Universidad de Boston, y David Stuart, de la Universidad de Texas-Austin.

Además, su hallazgo, que se publica esta semana la revista Science, desmonta la teoría de quienes auguran que el mundo se acabará el 22 de diciembre de 2012 basándose en los 13 ciclos largos del calendario maya, conocidos como «baktun«, ya que éste tiene 17 «baktunes». «Esto significa que hay más periodos de los 13 conocidos hasta ahora«, subrayó Stuart, quien señaló que el concepto ha sido «manipulado» y aseguró que el calendario maya continuará con sus ciclos millones de años más y que la fecha de este año es simplemente un cambio de ciclo. “Es como el cuentakilómetros de un coche, con el calendario maya rodando desde 99.999 a 100.000. Según los números dan la vuelta, el coche se acerca cada vez más al depósito de chatarra; pero la cuenta de los mayas simplemente empieza de nuevo”, explica Anthony Aveni, profesor de astronomía y antropología en la Universidad Colgate de Nueva York y coautor del trabajo. Por tanto es lo mismo que ocurre con nuestro año, siglo o milenio.

Las débilmente visibles inscripciones numéricas en la pared en Guatemala miden el tiempo en aproximadamente incrementos de seis meses, basadas en seis ciclos lunares, con pequeñas y estilizadas figuras de dioses mayas que indican cuál era la deidad de una parte específica del tiempo, dijeron el jueves los investigadores en una sesión informativa en Internet. «Parece bastante claro que lo que tenemos aquí es un calendario lunar«, dijo David Stuart. El hallazgo también ha sido publicado en la web de National Geographic y el reportaje aparecerá en la edición de junio de la revista, ya que financió parte de la investigación, aunque para los más curiosos se pueden estudiar detalles del hallazgo en imágenes de alta resolución en el sistema GigaPan.

Otros símbolos en rojo parecen ser notas y correcciones a los cálculos de los mayas, según dijo el doctor William Saturno, quien enfatizó que mientras nosotros buscamos el fin del tiempo, los mayas andaban detrás de una garantía de que nada cambiaría. «La pared fue usada como un científico moderno utilizaría una pizarra, para escribir fórmulas consultadas con frecuencia en vez de tener que fijarse en un libro«, señaló Stuart.

Los jeroglíficos pintados en lo que podría ser un templo o una casa de la megaciudad de Xultún, en la región guatemalteca de Petén, es varios siglos más antiguo que los Códices Mayas escritos en libros de papel de corteza de árbol del periodo Postclásico tardío (1325-1521). Los expertos destacan que hay glifos y símbolos «que sólo aparecen en un lugar: el Códice de Dresde, que los mayas escribieron muchos siglos más tarde» y que se cree que es del año 1.250, señaló Stuart.    Leer más de esta entrada

Mesopotamia, Egipto, India, China y….Caral

Por Diana Mandiá – Con su país aterrado por el devastador terremoto de marzo de 2011, un grupo de ingenieros japoneses se plantó en el valle del río Supe, a unos 200 kilómetros de Lima, para conocer las medidas antisísmicas que 5.000 años antes había diseñado la civilización Caral, la más antigua del continente americano, para defenderse de las violentas fallas del Pacífico.

Plaza circular de Caral y Pirámide Mayor

“Con 5.000 años de adelanto llegaron al mismo resultado”, sostiene Ruth Shady (Callao, 1946), la arqueóloga peruana que en 1994 dató la antigüedad de Caral, contemporánea a las otras cuatro grandes civilizaciones ya conocidas —China, India, Egipto y Mesopotamia. La investigadora, catedrática en la Universidad San Marcos de Lima, está de visita en Santiago de Compostela, invitada por el Instituto de Ciencias do Patrimonio del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), con el que aspira a compartir experiencias educativas y de gestión del patrimonio arqueológico en el futuro.

En los días que ha pasado en el CSIC atendiendo seminarios y hablando con investigadores gallegos, ha visitado yacimientos de O Barbanza y la Costa da Morte, además de la capital de Galicia, que le interesa por su estado de conservación pero también, argumenta, “porque hay mucha consciencia del papel que tiene el simbolismo del itinerario cultural de Santiago”. De este lado del Atlántico, dice la arqueóloga, aprecia “la actitud siempre proactiva y amable de los hosteleros” y la importancia “social y económica” de la Compostela de los caminantes y turistas.    Leer más de esta entrada

El INAH usa novedoso método de exploración arqueológica

La tomografía eléctrica de resistividad, un nuevo tipo de exploración que permite conocer el interior de las pirámides sin tener que excavar, se lleva a cabo en la zona arqueológica de Pañhú, en Tecozautla, Hidalgo. El método usado por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en colaboración con geofísicos de la UNAM, permite estudiar a fondo las estructuras, sin riesgo de deterioro. La implementación de este método de prospección geofísica para el estudio minucioso de edificaciones antiguas —en este caso, dos que tienen más de mil 300 y mil 500 años—, podría formar parte de una nueva rama que preliminarmente los especialistas han denominado como “arqueogeofísica”, comentó el investigador Andrés Tejero Andrade, integrante del equipo de expertos universitarios.

“Las técnicas geofísicas aplicadas al ámbito arqueológico han tenido un importante empuje en los últimos años, por ejemplo, para la exploración de pirámides egipcias se ha utilizado frecuentemente el radar de penetración terrestre, así como la tomografía eléctrica, pero distinta a la usada por nosotros en el Instituto de Geofísica (IGf)”, explicó Trejo. Sin embargo, en México estos procedimientos, y en particular la tomografía eléctrica de resistividad en 3D, no ha sido explotada en todo su potencial por la arqueología, pese a comprobar su eficacia en otros proyectos.

El equipo de geofísicos colocó cerca de 50 dispositivos galvánicos alrededor de la pirámide principal de la zona a una profundidad de 40 centímetros. Los electrodos, que al recibir una corriente eléctrica, permiten obtener información sobre la profundidad y el ángulo lateral, definieron el parámetro anómalo de resistividad (resistencia eléctrica específica de un material) aparente del terreno.   Leer más de esta entrada

Machu Picchu se llamaba Patallaqta

Se llamaba Patallaqta, que deriva de los vocablos quechuas pata (escalón) y llaqta (pueblo, ciudad, provincia). El nombre venía del sistema de sembradíos utilizado para ganar terreno a las montañas en un territorio, el andino, con escasas llanuras.

Complejo de ruinas de Machu Picchu en Perú. / BERNARDO PÉREZ

Complejo de ruinas de Machu Picchu en Perú. / BERNARDO PÉREZ

En la época de esplendor de Machu Picchu, que duró alrededor de un siglo —entre 1440 y 1533—, el inca Pachacútec ordenó el máximo aprovechamiento de esos fértiles territorios al borde de la selva amazónica para crear una de las mayores reservas de alimentos para la población. Para gestionar toda esa producción construyó una ciudad administrativa, también lugar de culto: La Ciudad Escalón o la Ciudad Escalera, que desde 1911 fue conocida como Machu Picchu.

Quien asegura tener pruebas de esto es la historiadora española Mari Carmen Martín Rubio, basándose en un texto en el capítulo XXXII de laSuma y narración de los incas, la crónica de Juan de Betanzos. En él se dice que el inca Pachacútec, forjador de la máxima expansión del imperio del Tahuantinsuyo, pidió ser enterrado en “sus casas de Patallaqta”. La afirmación exige explicaciones. “Aparentemente hay una contradicción porque Pachacuti (prefiere esta denominación a la de Pachacútec) dice a la vez que quiere que su cuerpo quede en el templo principal de Coricancha, en el Cuzco. Un lugar donde se exhibían para el culto las momias de los gobernantes incas. Lo recogen otras crónicas, como las de Pedro Sarmiento de Gamboa, José de Acosta y también Polo de Ondegardo, que encontró la momia de Pachacuti y la llevó a Lima, donde la vio el inca Garcilaso de la Vega. Pero Betanzos dice que lo enterraron en una vasija de barro en Patallaqta”. Según la historiadora, al morir un inca se hacían al menos dos bultos. Uno era el cuerpo embalsamado, el otro contenía algunos órganos y los recortes de pelo y uñas de toda su vida.    Leer más de esta entrada

Ferdinand Pecora: el hombre que derrotó a los «banksters»

Artículo por Gilbert King.   Trad. por El Observatorio del Nautilus.

Tres años después de la crisis bursátil de 1929, Estados Unidos estaba en medio de la Gran Depresión, sin recuperación en el horizonte. Como el presidente Herbert Hoover, a regañadientes, hacía campaña para un segundo mandato, sus caravanas de automóviles y trenes fueron atacados con lanzamientos de verduras y huevos podridos, mientras recorría una tierra hostil, pasando por barrios de chabolas levantadas por gente sin hogar. Se llamaban «Hoovervilles» y constituyeron las imágenes vergonzosas que definirían su presidencia.

Ferdinand Pecora

Ferdinand Pecora. Photo: National Archives

Millones de estadounidenses habían perdido sus puestos de trabajo, y uno de cada cuatro perdieron los ahorros de su vida. Los agricultores estaban en la ruina, el 40% de los bancos del país habían quebrado, y los stocks industriales habían perdido el 80% de su valor.

Con el desempleo rondando casi el 25% en 1932, Hoover fue arrastrado fuera de su oficina presidencial como si la tierra se desplazara bajo sus pies, y el recién elegido presidente, Franklin Delano Roosevelt, prometía alivio a los estadounidenses. Roosevelt había denunciado «la manipulación despiadada de los jugadores profesionales y el sistema corporativo» que permitió que «unos cuantos intereses poderosos hicieran carne de cañón industrial la vida de la mitad de la población» Dejó claro que iba a ir tras los  «barones económicos» y eso provocó un pánico bancario en el día de su toma de posesión, en marzo de 1933, que le dio la autoridad que buscaba para atacar a la crisis económica en sólo sus «primeros 100 días» (periodo de prueba que se ha afianzado desde entonces). «Hay que poner fin a una conducta en la banca y en los negocios que con demasiada frecuencia ha dado al traste con la confianza debida con una imagen de insensibilidad y de mal proceder«, dijo.

Ferdinand Pecora fue una respuesta inesperada a lo aquejaba a EEUU en la época. Era un delgado hijo de inmigrantes italianos, nacido en Sicilia, de voz suave, llevaba un sombrero de fieltro de ala ancha, y a menudo tenía un cigarro colgando de sus labios a lo «Humphrey Bogart». Obligado a abandonar la escuela en su adolescencia porque su padre fue herido en un accidente de trabajo y no podía pagársela, Pecora consiguió un puesto como asistente en un bufete de abogados de Wall Street y gracias a ello puedo asistir a la New York Law School, y se convirtió en uno de los primeros abogados «italianos» de la ciudad. En 1918, se convirtió en asistente del fiscal. Durante la década siguiente, se labró una reputación de fiscal honesto y tenaz, consiguiendo el cierre de más de 100 “bucket shops” unas ilegales salas de bolsa donde se realizaban apuestas sobre la subida y caída de precios de acciones y futuros, correspondientes a productos básicos, fuera del mercado regulado. Su experiencia en la lucha contra el mundo de los negocios financieros fraudulentos le servirá bien años más tarde.

Apenas unos meses antes de que Hoover dejara el cargo, Pecora fue nombrado asesor principal de la Comisión del Senado de los EE.UU. para la Banca y la Moneda. Fue asignado a la tarea de investigar las causas de la crisis de 1929, y lideró lo que se conoció más tarde como la «Comisión Pecora«.   Leer más de esta entrada