Mars One: La colonización de Marte empieza en 2018

Washington. (EFE).- La fundación Mars One anunció hoy que ha firmado acuerdos con Lockheed Martin y Surrey Satellite Technology para el envío a Marte, en 2018, de «adelantados» robóticos que prepararán la colonización de humanos que viajarán sin retorno.

La fundación holandesa, privada y sin fines de lucro, ya ha recibido más de 165.000 solicitudes de voluntarios dispuestos a viajar a Marte, y la selección de los finalistas se hará después de cuatro rondas de examen.
Las órbitas elípticas de la Tierra y de Marte llegan a su perigeo cada dos años cuando la distancia entre los dos planetas es de unos 55 millones de kilómetros, y las agencias espaciales aprovechan ese alineamiento orbital para el lanzamiento de las naves de exploración del planeta rojo.

marsone
Dependiendo de la velocidad del lanzamiento, la alineación de ambos planetas y cuánto combustible se use para la travesía, un viaje desde la Tierra a Marte puede tomar entre 150 y 300 días.

El problema logístico de una misión tripulada a Marte consiste en la carga de combustible y los suministros suficientes para el viaje de ida, la estancia en el cuarto planeta del sistema solar, y el despegue y travesía de retorno.
La idea de Mars One es el envío de robots que cumplirán la labor que los «adelantados» tuvieron en la avanzada europea sobre las Américas, y luego de los primeros colonos dispuestos a establecerse permanentemente en Marte sin retornar a la Tierra.
Bas Lansdorp, cofundador y ejecutivo principal de Mars One, dijo en un comunicado que su organización está muy entusiasmada por la firma de los acuerdos para la primera misión a Marte.
«Ésta será la primera nave espacial privada que irá a Marte y su llegada y operación exitosas serán un logro histórico», indicó Lansdorp en un comunicado.
El plan de Mars One es el envío a Marte de la misión no tripulada que llevará abastecimientos y a partir de 2022, de grupos de cuatro personas cada dos años.
Lockheed Martin diseñó, construyó y operó el robot Phoenix Mars que la NASA envió a Marte en 2007 en una misión de búsqueda de agua helada bajo el ártico marciano.
«Éste es un proyecto ambicioso y ya trabajábamos en el estudio del concepto de la misión, a partir del diseño probado de Phoenix», señaló en un comunicado Ed Sedivy, ingeniero jefe espacial de Lockheed Martin.
El artefacto Mars One tendrá un brazo robótico capaz de recoger muestras del suelo al igual que el Phoenix, y además un experimento para la extracción de agua del suelo; otro experimento para demostrar el uso de paneles solares de película fina en la superficie del planeta, y una cámara para un registro visual continuo.
Por su parte la firma SSTL construirá el satélite de la misión que se mantendrá en órbita sincrónica de Marte y proporcionará el enlace de banda ancha alta para transmitir los datos y las imágenes de video del robot a la Tierra.
Arno Wielders, otro cofundador de Mars One, sostuvo que con la misión de 2018 «se da un paso adelante en la colonización de Marte».
«La demostración de la producción de agua en Marte es crucial para las misiones tripuladas», señaló Wielders.
«Las imágenes de video acercarán Marte para la gente en la Tierra, y con los concursos de educación planificados para nuestro robot interesaremos a toda una nueva generación en la exploración de Marte», añadió.

 

Estampas de China por Somerset Maugham

Por José M. Guelbenzu

En un biombo chino

EN UN BIOMBO CHINO
William Somerset Maugham
Traducción de Miguel Martínez-Lage
Península. Barcelona, 2003
208 páginas.

Es una delicia viajar con W. Somerset Maugham. Da lo mismo adónde vaya: sabe ver, sabe elegir entre lo que ve, sabe darle relieve, sabe manejar su cultura y su curiosidad a partes iguales y con toda naturalidad y sabe escribir estupendamente. «En un biombo chino» es una selección de las múltiples anotaciones que hizo a lo largo de sus viajes por la cuenca del río Yangzi durante los inviernos de 1919 y 1920. Esas anotaciones las seleccionó, reescribió y ordenó con la intención no tanto de relatar en continuidad los avatares de un viaje cuanto las imágenes cargadas de sentido que lo impresionaron durante el viaje. Así, estamos ante una sucesión de estampas vivas que transmiten, en primer lugar, esa atención que sólo el respeto y la sorpresa ante un mundo ajeno puede permitir a los ojos de un occidental cargarse de serenidad y -cómo no tratándose de un escritor inglés cosmopolita- de esa calidad de ironía que aplica, sobre todo, al resto de occidentales que pueblan estas páginas, empezando por sus propios compatriotas; tierna ironía o bien maliciosa, según los casos y los personajes.

El contraste -o conflicto- entre occidentales y chinos es constante desde el primer momento. En cuanto a los primeros, ninguno escapa a su perspicaz mirada en la medida que viven, a pesar de todo y de cualquier cantidad de años de estancia, aferrados a su cultura de origen y muy poco propicios a entender el entorno en el que, por una u otras razones, viven y trabajan, a gusto o a disgusto. Esa ironía suele ser del estilo de la que elijo ahora como muestra: «Ahora bien, de sus nutridas lecturas no había adquirido un ápice de tolerancia sino más bien un exceso de vanidad«. O cuando se refiere a los occidentales reunidos en una fiesta de diplomáticos: «Habitaban un mundo en el que Copérnico jamás existió: para ellos el sol y las estrellas giraban obsequiosos en torno a la Tierra misma, en cuyo centro estaban ellos«.

Hay retratos formidables; por ejemplo, el del misionero en Miedo,impresionante por su hondura dramática; hay -los justos- paisajes de verdadera intensidad lírica y ajustada imagen; hay compasión en su mirada cuando pinta escenas como la de El mulo de carga, compasión exenta de simpleza y de facilismo. Hay retratos de los propios orientales en los que no ahorra dureza e indignación, como el del ministro venal, cruel, corrupto que, sin embargo, es un refinado coleccionista de arte chino y cuya rapacidad contribuye a la desaparición y pérdida del pasado que ama; está en la estampa titulada El canto rodado y muestra de manera excelente esa mezcla de flema y de firme convicción moral que sabe hacer convivir perfectamente en la medida que, sin expresar directamente una opinión concerniente a sus principios, consigue hacerla patente de manera indirecta a través de la sugerente transparencia de su escritura. Un ejemplo excelente de su propio talante es el texto en el que se muestra la conmoción y emocionado orgullo de un viejo europeo -el propio William Somerset Maugham- ante la aparición de un fragmento de estatua griega en el lado chino de la frontera del Tíbet, un probable busto de Alejandro que quizá un comandante del ejército macedonio llevó hasta las puertas de la más antigua civilización oriental.  Leer más de esta entrada

‘El corazón del océano’: Una novela sobre la primera expedición de mujeres al Nuevo Mundo.

Fuertes, intrépidas y aventureras, así fueron las mujeres españolas que cruzaron el océano Atlántico tras la conquista de América y que, según cuenta la escritora Elvira Menéndez en su libro «El corazón del océano« contribuyeron al intercambio racial y cultural «que cambió medio mundo«.

El corazón del océano

El corazón del océano. Elvira Menéndez.

Menéndez indagó durante años en la vida de 80 mujeres que, encabezadas por Doña Mencía de Calderón, se embarcaron en una expedición, cincuenta años después de la llegada de Cristóbal Colón a América, para casarse con los conquistadores españoles que se estaban amancebando con las indígenas. En una entrevista en la Casa de América de Madrid, donde ha relatado las peripecias de ésta, inusual para la época, «caravana de mujeres», la escritora reivindica la aportación que realizaron a la transformación de aquella sociedad que se desarrollaba a miles de kilómetros de España.

«Su historia desapareció seguramente por ser mujeres, sin embargo, su función fue muy importante, porque todas las élites posteriores descendieron de ellas. Su aporte vital y cultural transformó toda la zona«, sostiene Menéndez.

El área a la que se refiere es la actual Asunción (Paraguay), capital entonces de lo que se conocía como Río de la Plata, donde los españoles estaban reconociendo a los hijos que tenían con las indígenas. «Quizá esa fuera una de las pocas cosas buenas que hicieron, reconocer a sus descendientes, pero eso constituía un problema para la Corona española que veía peligrar sus dominios«, explica la escritora.

La misión de las 80 mujeres sería entonces «poblar, es decir, tener descendencia, para solucionar un asunto de tintes políticos, pero para ellas fue también un viaje interior, una transformación, el conocimiento de la libertad, la naturaleza y una nueva cultura. Muchas acabaron casadas con mestizos«.

A través de esta historia novelada, que la autora escribió «en un momento de crisis» por la enfermedad de su madre, Menéndez relata el terrible viaje al que se enfrentaron, con fuertes tempestades, ataques de piratas, y el envite de la conocida como «la peste del mar», es decir el escorbuto. «De las 80 consiguieron llegar más o menos la mitad, pero las que llegaron trajeron probablemente cosas tan importantes como la gastronomía de hoy, la dieta mediterránea. También los bailes y la música, un intercambio racial y cultural que nunca se resalta demasiado«, explica.

Sostiene también que las integrantes de aquella expedición fueron, además, mujeres «afortunadas» que, en muchos de los casos, «eligieron viajar para desembarazarse de las restricciones que como mujeres tenían en España en una época en la que todavía se discutía si tenían alma o no«. «Algunas, como la protagonista, sabían incluso escribir, y probablemente, después de superar aquel duro viaje, se enfrentarían a aquellos hombres de otra manera, con carácter y arrojo«, añade.    Leer más de esta entrada

La NASA afirma que volverá a la Luna en 2021 como paso previo a Marte

WASHINGTON, 14 May. (EUROPA PRESS) – El futuro Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS por sus siglas en inglés) en el que trabaja la NASA, está en camino de dar a Estados Unidos el más potente vehículo que nunca haya existido para el envío de seres humanos hacia el espacio profundo antes de diez años.

Ilustración artística del futuro transbordador SLS.

Ilustración artística del futuro transbordador SLS.

En declaraciones al Club Nacional del Espacio durante un almuerzo cerca del Centro Kennedy de la NASA en Florida, Todd May, gerente del programa SLS dijo que está previsto un vuelo de prueba sin tripulación de la nave espacial Orion en 2014, al que seguirá un test del propio sistema SLS en 2017, y una misión conjunta de lanzador y cápsula con astronautas de entre diez y catorce días que irá y volverá de la Luna en el 2021.

«En ese momento, tendremos la capacidad de ir a cualquier lugar del sistema solar donde se pretenda ir», dijo May. Este experto lidera un equipo de ingenieros y diseñadores del centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA en Huntsville, Alabama. «El objetivo final es poner las botas de los humanos en Marte.»

Los diseñadores de Kennedy también están trabajando para preparar un lugar para que el SLS pueda ser ensamblado y puesto a punto para el lanzamiento. La plataforma de lanzamiento 39B ha sido testigo de cambios significativos y el edificio de ensamblaje de vehículos está experimentando modernizaciones para albergar el futuro cohete, que será tan alto como un edificio de 36 pisos. En la imagen, se muestra una recreación de como lucirá el cohete en su plataforma.

Una versión de prueba de la cápsula Orión se encuentra en pruebas en el propio centro Kennedy y la nave espacial que hará el primer vuelo de prueba en el espacio llegará en un par de meses. Se experimentará el montaje final en el Centro Kennedy antes de ser montada encima de un cohete Delta IV, para una misión sin astronautas a bordo que pondrá a prueba los sistemas de la nave y el escudo de calor.

Muchos elementos del propio cohete SLS ya están en pruebas, incluyendo los motores y propulsores de combustible sólido de cohetes que darán el cohete cerca de 8 millones de libras de empuje en el lanzamiento, el 10 por ciento más que el Saturno V.

La NASA ya cuenta con un inventario de los motores principales del transbordador espacial que se utilizarán para alimentar la etapa central. «Los elementos de propulsión están en muy buena forma», dijo May. «Dieciséis motores principales del transbordador espacial es un buen comienzo.»

El SLS también usará cohetes propulsores sólidos, como el transbordador, pero las versiones serán de cinco segmentos en lugar de cuatro.

La atención se centra ahora en la versión del SLS diseñada para levantar 70 toneladas en el espacio, lo suficientemente fuerte como para enviar la nave espacial Orion a la Luna. Las versiones posteriores se espera que puedan poner en marcha 130 toneladas, suficientes para llevar módulos de aterrizaje o de otras naves espaciales adecuadas para ir a cualquier otro destino.

Artículos relacionados:

Descubren un pasado de Marte similar al de la Tierra

Un equipo internacional de científicos han realizado nuevos estudios sobre los restos de una explosión volcánica en Marte, que han revelado que el pasado del planeta rojo es muy similar al de la Tierra hace miles de millones de años, con abundancia de agua superficial y una atmósfera relativamente gruesa.

Foto: NASA/GEORGIA TECH

Foto: NASA/GEORGIA TECH

El estudio destaca que el aire en Marte es, actualmente, al menos 20 veces menos denso de lo que era hace unos 3,5 millones de años. En aquel entonces, la atmósfera del planeta habría ayudado a esculpir y dar forma a la superficie marciana, al igual que ocurrió en la Tierra. Actualmente ambos planetas tienen una atmósfera similar, de hecho, la atmósfera de Marte es menos de un 1 por ciento más gruesa que la de la Tierra.

El autor principal del trabajo, Josef Dufek del Georgia Institute of Technology en Atlanta, ha indicado la importancia de este estudio, ya que, a su juicio «la presión atmosférica ha desempeñado un papel principal en el desarrollo de casi todas las características actuales de la superficie de Marte«. Además, ha añadido que «el clima del planeta, el estado físico del agua en su superficie y el potencial para la vida, están influenciados por las condiciones atmosféricas«.

El nuevo estudio se inspiró en unos fragmentos de rocas expulsadas a la atmósfera de Marte por una erupción volcánica, ocurrida hace más de tres millones de años, y que fueron halladas por el rover Spirit de la NASA en 2007. Gracias a las muestras, los científicos han podido recoger la información suficiente acerca del tamaño, la profundidad y las ‘huellas’ dejadas por las rocas. El equipo recreó el suceso en el laboratorio, utilizando granos del mismo tamaño que las rocas observadas y lanzado partículas de diferente composición a diferentes velocidades que caían sobre lechos de arena que simulan la superficie marciana.

Los científicos han explicado que algunos de los lechos de arena estaban secos y otros se humedecieron para comprobar cuál era el estado de la superficie del planeta cuando se produjo la explosión. Además, pudieron calcular la velocidad a la que las partículas golpearon la arena de Marte (144 kilómetros por hora) para provocar las ‘huellas’ dejadas.

Ya con estos datos, los investigadores determinaron que, para que una roca pueda alcanzar tales velocidades a través de la atmósfera de Marte, el aire tendría que ser por lo menos 20 veces más denso que lo que es hoy.

«El estudio es consistente con las teorías que señalan que Marte era un mundo acuoso y con una atmósfera mucho más densa de la que se ve hoy«, ha señalado Dufek, quien ha indicado que «pruebas futuras de otras muestras» podrán seguir dando nuevos datos y confirmando los ahora obtenidos y que han sido publicados en ‘Geophysical Research Letters’.

Fuente: elEconomista.es  9/5/2012

Artículos relacionados:

Minería de asteroides

Por Eduardo Suàrez – Hubo quien dijo que el fin de la era de los transbordadores supondría el ocaso de la carrera espacial. Pero el vacío de la NASA empiezan a llenarlo ejecutivos decididos a invertir millones de dólares de su bolsillo para convertir el espacio en un negocio rentable. Primero fueron los primeros balbuceos del turismo espacial de la mano de pioneros como Richard Branson o Eric Anderson. Ahora el sueño de transformar los asteroides en explotaciones mineras que horadar en busca de hierro, níquel, óxigeno, platino o agua.

Minería de asteroides

Recreación de la extracción de minerales en un asteroide. | E.M.

La empresa se llama Planetary Resources y sus fundadores son el propio Anderson y Peter Diamandis: el empresario estadounidense cuya fundación ofreció 10 millones de dólares al inicio de la década al primer proyecto en construir una nave espacial tripulada sin dinero público. La compañía se presenta este martes en Seattle y cuenta con el respaldo de figuras tan influyentes como el cineasta James Cameron y los responsables de Google Eric Schmidt y Larry Page.

El objetivo es explotar unos 1.500 asteroides próximos a la Tierra. Pero los responsables de la empresa son conscientes de que no es un proyecto rentable a corto plazo. «Nosotros pensamos a largo plazo«, decía este martes Anderson, «no esperamos que esta empresa sea un éxito financiero inmediato. Pero si uno cree que los recursos naturales son decisivos para el futuro de la carrera espacial, es inevitable llegar a la conclusión de que los asteroides son los escalones para avanzar hacia el resto del sistema solar«.

La empresa se fundó en 2010 pero se ha mantenido en estado latente durante dos años. Los necesarios para hacer cálculos y sumar al proyecto nombres importantes como el de Christopher Lewicki, que trabajó como responsable de las misiones a Marte en el laboratorio de reactores de la NASA. A día de hoy, Planetary Resources tiene en nómina a 25 ingenieros y pretende hacer su vuelo inaugural antes de dos años. Lo primero sería lanzar al espacio telescopios para identificar los asteroides con más riquezas naturales. Pero en el plazo de 10 años la empresa se propone crear observatorios en órbita para explotar los recursos de esos asteroides.     Leer más de esta entrada

El Transbordador Discovery en su último viaje rumbo a Museo del Aire

El Discovery a punto de ser acoplado al Boeing 747 de la NASA que lo llevará a su destino final

Actualizaciones del artículo:

Artículo original:

Un avión Boeing  747 de la NASA con el transbordador espacial Discovery montado encima realizará un último vuelo homenaje por encima de varias áreas de Washington DC hoy martes, 17 de abril de 2012. La NASA ha decidido que el Discovery sea transferido desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral (Florida) al Smithsonian’s National Air and Space Museum (Virginia) para comenzar su nueva misión de conmemorar los logros espaciales del pasado y educar e inspirar a las futuras generaciones de astronautas. En el museo ya le tienen preparada incluso una fiesta de bienvenida programada para el día siguiente en la que participarán 15 comandantes del Discovery, astronautas de las distintas misiones, veteranos como John Glenn y el actual director de la NASA, Charles Bolden.

El vuelo, realizado en colaboración con la Administración Federal de Aviación (FAA), será retransmitido en directo por televisión y desde la web de la agencia espacial de EEUU y se espera su llegada a Virginia entre las 17.00 y las 18.00 horas (hora central europea). La ruta exacta y el momento del vuelo dependerán de las condiciones climatológicas, pero se espera que el avión con el viejo transbordador pueda volar cerca de varios enclaves emblemáticos como el National Mall, el Aeropuerto Nacional Reagan o el puerto.     Leer más de esta entrada

El «séptimo continente» es obra humana y básicamente de plástico

Ya denuncié este tema en febrero posteando un artículo de Javier Salas en Publico.es titulado «La basura tóxica del mar se sirve fría en su mesa», sin embargo el caso me parece tan grave que bien merece un nuevo post. Esta vez se trata de un artículo aparecido en ABC.es y en el cual se denomina irónicamente a la mega-basura flotante como «séptimo continente» de nuestro planeta. Algo habrá que hacer, pero…¿quién y con qué fondos se soluciona esto? A mi modo de ver la solución tiene dos vertientes: hay que sacar la aspiradora y además dejar de consumir materiales no biodegradables.  Y hay que empezar ya.

Por J. de Jorge – Existen muchos ejemplos de cómo la soberbia y la indiferencia humanas convierten el planeta en algo parecido a una gran cloaca, pero uno de los más impresionantes, tristemente, es un remolino de millones de toneladas de plástico que se concentra en medio del Pacífico, a unos 1.000 kilómetros de Hawai.

El «continente de plástico» acumula todos los desperdicios imaginables

Conocido como el «gran parche de basura del Pacífico», la «gran isla de basura», la «gran sopa de plástico» o el «séptimo continente», este vertedero marítimo tiene unas dimensiones increíbles. Se calcula que ocupa de 1,7 millones a 3,4 millones de km cuadrados, más o menos el equivalente de tres a siete veces España, y pesa unos 3,5 millones de toneladas. Una catástrofe ecológica que, por desgracia, no deja de crecer. Ahora, una expedición científica francesa liderada por el explorador Patrick Deixonne se dirigirá a esta isla de residuos para examinar su composición y advertir al mundo de su dramática presencia.

La expedición partirá el 2 de mayo desde San Diego (EE.UU.) a bordo de L’Elan, una goleta de dos palos del año 1938. Recorrerá 4.630 kilómetros entre California y Hawai, donde el explorador Charles Moore descubrió accidentalmente esta increíble placa de plástico en 1997. Hasta el momento, solo dos expediciones americanas han estudiado la zona, en 2006 y 2009. Deixonne, miembro de la sociedad de exploradores franceses (SEF), decidió iniciar esta aventura tras observar por sí mismo los residuos durante una carrera transatlántica en solitario hace tres años.      Leer más de esta entrada

La Carrera del Siglo: de Nueva York a París en 1908

En estos días se está celebrando el Rally Costa Brava Histórico con 104 equipos, de ellos 90 coches clásicos y 14 motos de época, que  partiendo desde Montjuïc intentan llegar a Lloret de Mar tras recorrer más de 1.400 kilómetros en diferentes etapas, algunas de ellas nocturnas. Esto me ha hecho recordar una obra maestra de Hollywood que ridiculiza el afán por ir más rápido y llegar el primero a toda costa que apareció en Occidente a principios del siglo XX y del cual aún no nos hemos librado más de un siglo después. Cuanta más tecnología, más ansia por competir. Veamos que sucedió realmente.

¿Acaso el lector recuerda haber visto de pequeño la comedia de Blake Edwards de 1965 titulada en España «La Carrera del Siglo» ? ¿Recuerdan a Tony Curtis, Peter Falk, Jack Lemmon y Natalie Wood discutiendo sobre quién hizo más trampas? Pues bien, esta carrera realmente tuvo lugar y no es ninguna invención del director sino que la película se basó, en parte, en hechos reales. La Gran Carrera de 1908 fue sin duda el comienzo de una nueva era en el transporte en todo el mundo: la era del automóvil.

Una multitud de 250.000 personas despidió a los participantes en la salida de Times Square

Los hombres que hacían fila bajo la nieve en Times Square, en la mañana del 12 de febrero de 1908, se estaban embarcando en una hazaña casi inimaginable aquellos días: una carrera de Nueva York a París, hacia el oeste. El concurso no fue patrocinado por el Bank of America o la cervecera Coors , sino por el periódico francés Le Matin y el New York Times. El premio: un trofeo de 635 kg y demostrar que se podía hacer.

La ruta propuesta por la organización llevaría a los conductores por todo Estados Unidos, incluso a través de áreas con caminos no pavimentados, y luego hacia el norte a través del Canadá. Luego darían un giro a la izquierda en Alaska, estado que tendrían que atravesar transversalmente para llegar al estrecho de Bering, para saltar hacia Asia. Los organizadores planificaron que la carrera comenzara en la mitad del invierno con la esperanza de que al llegar al estrecho de Bering estuviera congelado y pudieran correr sobre él. Posteriormente, el curso de la carrera se planificó a través de Siberia, territorio inmenso dónde nadie había viajado antes en coche, y luego una recta final: Moscú, San Petersburgo, Berlín y París.

Total, un viaje de 35.000 km en una época en que el caballo aún se considera más fiable que el «carruaje sin caballos». La New York-París de 1908, fue (y todavía se considera por la mayoría) la carrera más grande de todos los tiempos, incluso superando a la del año anterior, la Pekín-París de 1907, en la que el ganador, el italiano príncipe Scipione Borghese, ató burros y mulas para tirar de su coche y tomó un sorbo de agua e hidrocarburos sacado del radiador para aliviar la sed. Su recompensa fue una botella de champaña.    Leer más de esta entrada

Primer censo de una especie con fotos desde el espacio

Contar pingüinos emperador en su hábitat de hielo antártico no ha sido fácil hasta que los investigadores han empezado a utilizar una nueva tecnología que localiza estas aves desde el espacio, y han recibido además una agradable sorpresa de los pingüinos por sus esfuerzos. Mediante el uso de mapas por satélite con alta resolución suficiente para distinguir las sombras de hielo de los excrementos de pingüino, un equipo internacional ha llevado a cabo un censo sin precedente de pingüinos desde el cielo que se ha prolongado tres años.

La buena noticia fue que el equipo encontró una población de pingüinos emperador en la Antártida que sumaba alrededor de 595.000, casi el doble de las estimaciones anteriores. Pero la mala noticia es que algunas colonias han desaparecido por completo debido a los patrones cambiantes del clima y el futuro a largo plazo de las aves está lejos de ser seguro.

«Sí, este es el primer censo completo de una especie tomada desde el espacio, absolutamente«, dijo Barbara Wienecke, ecologista de aves marinas en la División Antártica Australiana (AAD), que habló con Reuters por teléfono desde el buque de investigación Aurora Australis.

Intentos anteriores de contabilización habían sido inexactos debido al relieve que hizo que algunas colonias resultaran inaccesibles o con temperaturas demasiado frías, que pueden caer en picado a – 50 grados Celsius. Esta vez, el grupo, una colaboración entre la AAD, del British Antarctic Survey, la Universidad de Minnesota y la Institución Scripps de Oceanografía, utilizó inicialmente fotografía aérea para calibrar sus análisis tomados sobre el terreno.

Los pingüinos emperador, con su plumaje distintivo blanco y negro, destacan sobre la nieve. Eso significa que las colonias son claramente visibles en las imágenes de satélite. Sus resultados se publican en la revista PLoS ONE.  La técnica también tiene la ventaja de no tener un impacto negativo sobre el delicado medio ambiente antártico o los pájaros.     Leer más de esta entrada