La alfombra de herramientas de Messak Settafet: una obra de cientos de miles de años

Fuente: PlosOne a través de ABC

Un nuevo estudio intensivo de la escarpadura de Messak Settafet, un afloramiento masivo de piedra arenisca en medio del desierto del Sáhara, ha demostrado que las herramientas de piedra se producen de manera ubicua en todo el paisaje, con un promedio de 75 artefactos por metro cuadrado, o 75 millones por kilómetro cuadrado.

Los investigadores, cuyo trabajo se publica este miércoles en la revista «Plos One», dicen que esta gran «alfombra» de herramientas de la Edad de Piedra es el primer ejemplo conocido de todo un paisaje modificado por los homínidos. Messak Settafet tiene una longitud total de 350 kilómetros, con una anchura media de 60 kilómetros y partes del paisaje son «antropogénicas» o hechas por el hombre, mediante la creación de herramientas durante cientos de miles de años.

El equipo de investigación ha utilizado este y otros estudios para tratar de estimar el volumen de las herramientas de piedra durante el último millón de años de evolución humana procedentes solo del continente africano. Dicen que es el equivalente a más de una Gran Pirámide de Guiza por kilómetro cuadrado de todo el continente (2,1 x 1.014 metros cúbicos de roca).

Imágenes del estudio publicado en la revista «Plos One»

«La piedra arenisca Messak, ahora en medio de los vastos mares de arena de Libia, habría sido una roca de alta calidad para que la rompieran los homínidos. El paisaje es, en efecto, una alfombra de herramientas de piedra, probablemente hecha en el Pleistoceno Medio y Superior», afirma el doctor Robert Foley, del Centro Leverhulme de Estudios Evolutivos de la Universidad de Cambridge, quien condujo la investigación junto a su colega Marta Mirazon Lahr.

«El término «Antropoceno» ahora se utiliza para indicar el punto en que los seres humanos comenzaron a tener un efecto significativo sobre el medio ambiente», señala Mirazon Lahr. «El momento crítico puede ser el comienzo de la revolución industrial, hace unos 200 años. Algunos hablan de un ‘Antropoceno temprano’ hace unos 10.000 años, cuando los bosques comenzaron a ser talados para la agricultura», agrega.

«Sin embargo, la fabricación de herramientas de piedra se remonta a hace más de dos millones de años y se ha realizado poca investigación sobre el impacto de esta actividad. Messak Settafet es el ejemplo más antiguo demostrado de las cicatrices de la actividad humana en todo un paisaje. Los efectos de nuestra tecnología en el medio ambiente pueden ser considerablemente mayores de lo que se pensaba», afirma Mirazon Lahr.

Imanes para las poblaciones de homínidos
«Está claro por la escala de la actividad cómo eran de importantes las herramientas de piedra y se ve que los homínidos africanos fueron fuertemente dependientes de la tecnología -subraya Foley-. Paisajes como estos deben haber sido imanes para las poblaciones de homínidos, bien para conseguir piedras o como residencia».

Los investigadores dicen que si, como parece probable, el éxito de las comunidades de la Edad de Piedra dependía en gran medida de la fabricación de herramientas, supondría una enorme ventaja conocer, recordar y, de hecho, controlar el acceso a las zonas con una «superabundancia» de las materias primas, como este área de Settafet Messak.

«Los homínidos pudieron haberse vinculado a estas áreas, incapaces de alejarse demasiado si la supervivencia dependía del acceso a las materias primas para las herramientas, y obligados a hacer otras adaptaciones subordinadas a esa necesidad», argumenta Mirazon Lahr.

Una manera en la que el impacto ambiental de la excavación para herramientas por parte de los homínidos puede haber sido positiva para los seres humanos posteriores es a través de grupos de pequeños pozos de explotación de canteras repartidos por todo el paisaje, de hasta un máximo de dos metros de diámetro y 50 centímetros de profundidad. Estos pozos han conservado la humedad, con aguas superficiales aún hoy visibles después de las lluvias.

Al combinar sus datos con amplios estudios previos llevados a cabo en África, los investigadores trataron de estimar aproximadamente la cantidad de piedra que había sido utilizada como herramientas. Aunque la fabricación de herramientas de piedra se remonta por lo menos 2,5 millones de años, los autores limitaron la estimación a un millón de años. Así, calculan una densidad media de entre 0,5 y 5 millones de artefactos de piedra por kilómetro cuadrado de África, el equivalente a entre 42 y 84.000.000 de las grandes pirámides de Guiza.

Elon Musk cumple con su palabra y dona 1 millón de dólares para construir el Museo Tesla

SiliconWeek,  11 de julio de 2014 por Mónica Tilves

Lo que comenzó como una cruzada individual para proteger el legado de uno de los pioneros tecnológicos ha acabado convirtiéndose en un proyecto que ha acaparado la atención de multitud personas alrededor de todo el mundo, incluida la del mismísimo Elon Musk.

En 2012, el dibujante y creador de la web The Oatmeal, Matthew Inman, organizó una campaña de crowdfunding para comprar el antiguo laboratorio de Nikola Tesla en Nueva York, cuando éste salió a la venta, y restaurar la propiedad.

El objetivo era arrancarlo de manos privadas para crear en él un museo dedicado a Tesla, gestionado por una organización sin ánimos de lucro.

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«He invertido todo mi dinero en experimentos para realizar nuevos descubrimientos que permitan a la humanidad llevar una vida un poco más fácil».

El primer paso se consiguió al recaudar más de 1,37 millones de dólares con la financiación colectiva, que sirvieron para hacerse con la conocida como Wardenclyfe Tower. Pero el siguiente paso, el de la restauración, parece incluso más complicado, porque requiere de otra fuerte inversión monetaria que se estima en unos 8 millones de dólares.

Utilizando sus capacidades de difusión masiva de mensajes a través de Internet, Inman volvió a jugar sus cartas hace unos meses. Dibujó un cómic dedicado a Tesla en el que solicitaba ayuda a Elon Musk, recordando que su compañía automovilística está usando precisamente el nombre de este inventor.

En su momento Musk ya dijo que estaría dispuesto a ayudar. Y ahora se ha hecho realidad. Según ha anunciado Matthew Inman, Elon Musk se ha reunido con él en persona y se ha comprometido a donar hasta 1 millón de dólares para la construcción del museo en honor Nikola Tesla.

Además, también habrían llegado a un acuerdo para incluir una estación de Tesla Supercharger en la zona de aparcamiento de este museo, lo que permitirá recargar vehículos eléctricos en su exterior.

Tesla es una compañía fundada por Elon Musk, al que todos conoceréis por pertenecer a la denominada “Mafia de PayPal” u otros de sus proyectos como SpaceX o el proyecto Hyperloop.

Y él ha sido también el encargado de anunciar un auténtico bombazo: la liberación de las patentes que pertenecen a Tesla para que cualquiera que lo desee pueda usarlas. O, dicho a su modo, “Tesla no interpondrá demandas por patentes contra ninguna persona que, de buena fe, quiere usar nuestra tecnología”.

“Tesla Motors fue creada para acelerar la llegada de un transporte sostenible”, explica Musk. “Si despejamos el camino para la creación de vehículos eléctricos convincentes, pero después sembramos tras nosotros minas [a modo de restricciones] de propiedad intelectual para inhibir a otros, estamos actuando de manera contraria a ese objetivo”.

“Nuestra verdadera competencia no es el pequeño goteo de coches eléctricos distintos a Tesla que se están produciendo, sino más bien la enorme avalancha de coches a gasolina que salen de fábricas del mundo todos los días”, continúa el directivo.

Así que, con la esperanza de revertir esta tendencia y luchar contra sus principales rivales, promoviendo la innovación tecnológica y reduciendo las emisiones de carbono, la compañía de Musk es ahora un poco más “open source”.

Mars One: La colonización de Marte empieza en 2018

Washington. (EFE).- La fundación Mars One anunció hoy que ha firmado acuerdos con Lockheed Martin y Surrey Satellite Technology para el envío a Marte, en 2018, de «adelantados» robóticos que prepararán la colonización de humanos que viajarán sin retorno.

La fundación holandesa, privada y sin fines de lucro, ya ha recibido más de 165.000 solicitudes de voluntarios dispuestos a viajar a Marte, y la selección de los finalistas se hará después de cuatro rondas de examen.
Las órbitas elípticas de la Tierra y de Marte llegan a su perigeo cada dos años cuando la distancia entre los dos planetas es de unos 55 millones de kilómetros, y las agencias espaciales aprovechan ese alineamiento orbital para el lanzamiento de las naves de exploración del planeta rojo.

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Dependiendo de la velocidad del lanzamiento, la alineación de ambos planetas y cuánto combustible se use para la travesía, un viaje desde la Tierra a Marte puede tomar entre 150 y 300 días.

El problema logístico de una misión tripulada a Marte consiste en la carga de combustible y los suministros suficientes para el viaje de ida, la estancia en el cuarto planeta del sistema solar, y el despegue y travesía de retorno.
La idea de Mars One es el envío de robots que cumplirán la labor que los «adelantados» tuvieron en la avanzada europea sobre las Américas, y luego de los primeros colonos dispuestos a establecerse permanentemente en Marte sin retornar a la Tierra.
Bas Lansdorp, cofundador y ejecutivo principal de Mars One, dijo en un comunicado que su organización está muy entusiasmada por la firma de los acuerdos para la primera misión a Marte.
«Ésta será la primera nave espacial privada que irá a Marte y su llegada y operación exitosas serán un logro histórico», indicó Lansdorp en un comunicado.
El plan de Mars One es el envío a Marte de la misión no tripulada que llevará abastecimientos y a partir de 2022, de grupos de cuatro personas cada dos años.
Lockheed Martin diseñó, construyó y operó el robot Phoenix Mars que la NASA envió a Marte en 2007 en una misión de búsqueda de agua helada bajo el ártico marciano.
«Éste es un proyecto ambicioso y ya trabajábamos en el estudio del concepto de la misión, a partir del diseño probado de Phoenix», señaló en un comunicado Ed Sedivy, ingeniero jefe espacial de Lockheed Martin.
El artefacto Mars One tendrá un brazo robótico capaz de recoger muestras del suelo al igual que el Phoenix, y además un experimento para la extracción de agua del suelo; otro experimento para demostrar el uso de paneles solares de película fina en la superficie del planeta, y una cámara para un registro visual continuo.
Por su parte la firma SSTL construirá el satélite de la misión que se mantendrá en órbita sincrónica de Marte y proporcionará el enlace de banda ancha alta para transmitir los datos y las imágenes de video del robot a la Tierra.
Arno Wielders, otro cofundador de Mars One, sostuvo que con la misión de 2018 «se da un paso adelante en la colonización de Marte».
«La demostración de la producción de agua en Marte es crucial para las misiones tripuladas», señaló Wielders.
«Las imágenes de video acercarán Marte para la gente en la Tierra, y con los concursos de educación planificados para nuestro robot interesaremos a toda una nueva generación en la exploración de Marte», añadió.

 

Medio mundo conectado a Internet para 2017

Internet se ha convertido en parte fundamental de la vida diaria de muchísimas personas, de hecho el acceso a la Red de redes ha sido declarado derecho fundamental por la ONU, y poco a poco va mejorando sus resultados. O eso se espera.

Una nueva edición del Cisco Visual Networking Index refleja el fuerte ritmo de crecimiento que experimentará Internet gracias a los dispositivos móviles, el vídeo y la banda ancha fija.

One world: one internet.

One world: one internet.

Si a día de hoy una tercera parte de la población mundial, esto es, unos 2.300 millones de personas ya son internautas, en 2017 esta cifra debería rondar los 3.600 millones, lo que supone más del 48% del total de habitantes mundiales previsto para dentro de cuatro años. ¿Cuántos de ellos serán españoles? 39,2 millones.

Al menos así lo recoge el informe Cisco Visual Networking Index (VNI) 2012-2017, que analiza el crecimiento y evolución del Protocolo IP a escala global y que cree que esta evolución se deberá a la explosión de los dispositivos conectados (habrá unos 19.000 millones de conexiones en 2017), a las mejoras en banda ancha fija (la velocidad media se multiplicará por 3,5 de aquí a ese año, desde los 11,3 Mbpshasta los 39 Mbps) y a un mayor uso de los servicios y las apps de vídeo (se estima que 2.000 millones de personas recurrirán a ellos con una capacidad para generar 3 billones de minutos de vídeo al mes o el equivalente a 6 millones de años).

Y eso no es todo, a nivel de tráfico IP, los hogares producirán 74,5 Gigabytes mensuales frente a los 31,6 Gigabytes de estos momentos, ya que se pasarán de los 4,7 dispositivos/conexiones a los 7,1 dispositivos/conexiones. Y, entre tráfico fijo y móvil se alcanzarán los 1,4 Zettabytes anuales, la mayor parte gracias al uso y popularización de dispositivos como los smartphones, las tabletas y las televisiones.

Evolución geográfica

Pero también gracias a la pujanza de la región Asia-Pacífico. Eso sí, los lugares en los que el tráfico IP crecerá más rápidamente de aquí a cuatro años serán Oriente Medio y África. Por su parte, Europa Central aportará 8,8 Exabytes mensuales y Latinoamérica contribuirá con 7,4 Exabytes.

Lo más llamativo es que este cóctel de números, predicciones y crecimiento, y más concretamente el dato de los 1,4 Zettabytes, significa que el tráfico que cruzará las redes a escala global en 2017 será mayor que la suma de todo el tráfico de las tres décadas anteriores, ya que entre 1984 y 2012 se han movido en todo el mundo unos 1,2 Zettabytes.

Todo esto favorecerá a la difusión de dispositivos y conexiones compatibles con IPv6 desde los 1.600 millones registrados el año pasado a por lo menos 8.000 millones. No en vano, es predecible que alrededor del 42% haya sido diseñado teniendo en mente este protocolo.

Los españoles tienen más rarezas genéticas que otros europeos

Por Nuño Domínguez

Los españoles, junto a los finlandeses y los afroamericanos, son los que más variantes poco comunes registran en su genoma. Los datos son parte del mayor estudio de ADN realizado hasta la fecha y sus resultados ayudarán a entender mejor el cáncer y otras enfermedades.

Los españoles son una de las poblaciones europeas que tienen más variantes raras en sus genomas, según los resultados del mayor estudio genómico realizado hasta la fecha, que se publica hoy en Nature. Se trata del Proyecto 1.000 Genomas, una colaboración internacional en la que han participado unos 800 investigadores de decenas de países y que ha sido la primera en obtener la cifra récord de  1.092 genomas de habitantes del mundo. Los datos, publicados hoy, aportan un valioso catálogo a los investigadores  que estudian las causas genéticas de todo tipo de enfermedades, desde la esquizofrenia a las variantes de cáncer más comunes pasando por la diabetes o las dolencias cardiovasculares.genom

“Queremos hacer un mapa completo de todas las variaciones genéticas y que sirva para desarrollar nuevos proyectos biomédicos”, explica Andrés García-Montero, coordinador técnico del Banco Nacional de ADN. García-Montero ha sido uno de los responsables en recopilar las muestras de “62 tríos” españoles formados por la madre, el padre y un hijo. Su genoma completo permite dilucidar las variantes que ambos progenitores legan a sus hijos. Los datos se han tomado a su vez de bancos de sangre y centros de transfusión de casi todas las comunidades autónomas para que las muestras fueran representativas. Esos datos se han sumado a otros tantos tomados de otras 13 poblaciones del mundo, agrupadas en cuatro grandes áreas: europeos, africanos, americanos y asiáticos.

El resultado final ha sido el primer catálogo de variantes genéticas poco comunes de la historia. La riada de datos incluye el 98% de las variaciones genéticas que se dan en una de cada 100 personas. “También hemos reunido en torno al 50% de variantes muy raras que se dan sólo en el 0,1% de las personas”, señala.

Los españoles, junto a los finlandeses y los afroamericanos, resultan ser la población estudiada que más variantes raras y exclusivas tienen. Esto quiere decir que en España se han ido acumulando pequeñas mutaciones generación tras generación que componen una especie de seña de identidad biológica de los genomas españoles. En comparación, otros europeos analizados, como los británicos o los italianos, tienen menos variantes poco comunes y específicas. Los investigadores aún no saben por qué sucede esto. “Una de las explicaciones que propone el estudio es que se deba a que la Península Ibérica ha sido siempre una zona de paso de muchos pueblos, desde el tiempo de los Fenicios”, explica García-Montero.

Se espera que el trabajo aporte más luz al aún tenue conocimiento que tenemos de cómo funciona el genoma humano para mantenernos vivos y cómo se trastoca y genera enfermedades. Desde su obtención completa en 2003,  la secuencia completa de ADN que hay en cada una de las células del cuerpo humano ha resultado ser un territorio cada vez más vasto y complejo. Primero se identificaron unos 25.000 genes que parecían hace unos años los principales responsables de poner en marcha la maquinaria de la vida. Pequeñas mutaciones, o cambios en esos genes, dan lugar a muchas enfermedades. Sin embargo aún se ignora la función de la mayoría de ellos. Además, hace unas semanas, otro gran proyecto de secuenciación confirmó que todo el llamado ADN basura, la gran mayoría del código genético, puede tener importantes funciones biológicas.

Con los nuevos datos, habrá una nueva vía de ataque contra muchas enfermedades. El Proyecto 1.000 Genomas ha estudiado a personas sanas, produciendo 1.092 genomas completos que representan el genoma de la salud en 14 poblaciones. Ahora, el catálogo de variantes raras detectado en cada zona geográfica puede compararse con los genomas de la enfermedad, incluidos los de tumores de mama, pulmón, leucemias que se desarrollan en países de todo el mundo. Estos trabajos obtienen muchas mutaciones en la cadena del ADN cuyo significado se ignora. Ahora, ambas bases de datos pueden cruzarse para cribar cuáles de todas ellas pueden ser responsables de originar la enfermedad. Leer más de esta entrada

“Alan Turing fue esencial para ganar la Segunda Guerra Mundial”

  27/10/2012 en Materia. ENTREVISTA | Pedro Bernal, ex director del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional.

La segunda mitad de 1940 y la primera de 1942 fueron conocidas por las tripulaciones de submarinos alemanes como los tiempos felices. Durante esos meses, sus victorias en la campaña del Atlántico fueron numerosas y sus riesgos, limitados. Como cuenta Pedro Bernal, teniente general del Ejército del Aire y ex director del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN), esas dos etapas de triunfos coinciden con la inclusión de novedades dentro de Enigma, la máquina empleada por Alemania para sus comunicaciones seguras durante la Segunda Guerra Mundial.AlanTuring-Bletchley

Esta relación entre los triunfos aliados y su capacidad para interceptar las comunicaciones enemigas ofrece una idea del valor del trabajo del matemático Alan Turing y todo el equipo que trabajó desde la mansión de Bletchley Park, en Buckinghamshire (Inglaterra), para desencriptar los mensajes nazis. En una conferencia enmarcada en el simposio internacional El legado de Alan Turing, organizado por la Fundación Ramón Areces en el centenario de su nacimiento, Bernal ofreció su visión sobre la relevancia del trabajo de inteligencia del matemático británico, que pudo acortar la guerra hasta dos años y fue esencial para la victoria aliada.

¿Habrían ganado la guerra los aliados sin Turing?

No sé si sin Ultra [el programa británico para romper los códigos alemanes] o sin Turing, pero desde luego sin las labores de inteligencia que desarrollaron, no. Creo que la importancia de este trabajo se podría valorar aún mejor si pudiésemos aplicar un método científico riguroso para ver qué cantidad exacta de mensajes se consiguió descifrar y cuándo. Se podría establecer una medida del éxito de la inteligencia mucho más precisa, pero por la propia naturaleza de los materiales de los que estamos hablando, todo eso ha sido confidencial y ha estado clasificado. Pero en cualquier caso, creo que en aquel combate de las armas que se trasladó a las ondas, sin el trabajo de Ultra, posiblemente, no se habría ganado la batalla del Atlántico, y creo que el trabajo de Turing, si no fue una causa excluyente, desde luego fue un factor esencial para el triunfo.

Usted ha observado una relación entre las innovaciones alemanas en sus sistemas de encriptación y etapas de más éxitos militares para sus ejércitos justo a continuación. ¿Por qué no introdujeron esas innovaciones con más frecuencia?

Hay un debate, todavía hoy, sobre hasta qué punto los alemanes sabían que eran vulnerables en algún aspecto, por aspectos de diseño de la máquina o por procedimiento. Creo que ellos lo sospechaban, aunque no tenían certeza. Por otro lado, incluso cuando capturaban alguna máquina, había quien decía que daba igual, porque, aunque tuviesen la máquina o los códigos, la utilización que se estaba haciendo de ellos y los cambios que se estaban realizando día a día harían imposible que los enemigos accediesen a la información. Pero entiendo que ellos sospechaban que algo funcionaba mal porque también veían que cuando introducían un cambio, observaban una mejora que después con el tiempo se difuminaba.

¿Pudieron hacer algo más para evitar que se interceptasen sus mensajes?

Ellos hacían cambios de carácter disciplinario, de protocolos, pero para mí hay algo más que podían haber hecho. Basaron tanto sus mensajes en Enigma que posiblemente con eso facilitaron el que redes o mensajes que no eran tan opacos pudieran ser descifrados y comprometiesen el resto. Si hubieran concentrado la utilización de Enigma para aquellos mensajes de importancia capital, y el resto los hubiesen transmitido por otras redes, habrían dificultado mucho más la labor a quienes querían romper el código. Leer más de esta entrada

Las lenguas Indo Europeas se originaron en Anatolia

Martín Cagliani – El castellano, el catalán o el gallego que hablamos, leemos y escribimos son parte de la familia de lenguas indoeuropeas, la más grande del mundo, es decir la que más gente habla en el planeta. La mayoría de Europa y América, mas parte de Asia, hablan idiomas indoeuropeos. Doce de estos idiomas son parte de las 20 lenguas más habladas del mundo, que son el español, inglés, hindi, portugués, bengalí, ruso, alemán, maratí, francés, italiano, punjabi y urdú. Durante los últimos dos mil años, la mayoría de estas lenguas han sido escritas, y su historia contada, pero todavía sigue la controversia sobre cómo, cuándo y dónde fue el origen de esta familia de lenguajes.

indoeuropeosEl que estén relacionados indica que tuvieron un origen común, ahora un equipo internacional de expertos ha publicado un estudio en al último número de Science, sobre un análisis bayesiano filogeográfico, es decir, utilizando la probabilística para hacer un estudio lingüístico y espacial de los idiomas indoeuropeos.

  La mayoría de los estudios históricos y lingüísticos actuales ubican el origen geográfico de esta familia lingüística en la región conocida como estepa Póntica, hace unos 6.000 años en lo que hoy es Ucrania. Las pruebas son de lo que se conoce como paleolingüística: algunas palabras relacionadas con la tecnología de los vehículos con ruedas se encuentran en todas las lenguas de la familia, y la arqueología ha demostrado que que los vehículos con ruedas no son más antiguos que esa fecha, y se ubican en esa región.

Pero una minoría vincula el origen de la familia indoeuropea con la expansión de la agricultura desde la península de Anatolia, hace unos 8.000 a 9.500 años. El nuevo estudio publicado en Science, apoya con pruebas a esta visión minoritaria. Se trata de un análisis que combina un modelo de la evolución de los léxicos de los idiomas individuales con un modelo espacial explícito de la dispersión de los hablantes de esos idiomas. Se han utilizado eventos conocidos en el pasado para calibrar cronológicamente el árbol familiar de los idiomas indoeuropeos.

Gracias a los léxicos, las palabras dentro de cada uno de los idiomas, pudieron retroceder en el tiempo, reduciendo el gran espacio cubierto en la actualidad por los lenguajes indoeuropeos hasta la pequeña región en la cual se originó ese lenguaje común a todos ellos. Y esa región es consistente con la que comentábamos antes relacionada con la expansión de la agricultura, en Anatolia, lo que hoy es Turquía.

Fuente: AlphaGalileo

La Ruta de la Seda de los números: de Asia a Europa

Por Teresa Guerrero.  Cuando hojeamos un periódico extranjero o un libro escrito en una lengua que desconocemos hay un elemento que sí distinguiremos, aunque no sepamos a qué se refieran: los números. «¿Por qué seguimos utilizando miles de lenguas distintas y varios sistemas de símbolos para representarlas y, en cambio, sólo una manera para escribir los números?».

El ojo de Shiva

‘El ojo de Shiva, el sueño de Mahoma, Simbad… y los números’ / Antonio J. Durán / Destino / Año 2012 / 511 páginas / 22 €

El matemático Antonio J. Durán (Cabra, Córdoba, 1962) responde a esta cuestión en ‘El ojo de Shiva, el sueño de Mahoma, Simbad… y los números‘, una obra en la que indaga en el origen de los números, «posiblemente la más antigua herramienta desarrollada por la humanidad, al menos en lo que a las matemáticas y a la ciencia se refiere». Entraron en nuestra vida cuando éramos niños y posiblemente sea la única herramienta científica de uso habitual entre la población. Aunque fueron los griegos quienes acuñaron el término ‘matemáticas’, los números no tienen patria ni inventor al que pueda atribuirse su uso. Han acompañado al hombre desde siempre bajo diferentes sistemas y representaciones. «Podemos afirmar sin exageración que, donde quiera que ha habido humanos, allí han dejado trazas del manejo, más o menos sofisticado, de números», afirma Antonio J. Durán, catedrático de Análisis Matemático de la Universidad de Sevilla.

Y es que el interés de los humanos por los números tuvo un carácter práctico y eminentemente económico. Por ejemplo, para contar animales, determinar cuándo se produciría el siguiente eclipse o llevar las cuentas de un negocio. Los escribas necesitaban saber las cantidades de semillas que debían reservar para sembrar los campos de la divinidad, o los ladrillos que había que eran necesarios para construir la pared de un templo. El autor repasa la etimología del verbo ‘contar’ (deriva del latín ‘computare’, ‘calcular’) y la evolución de su significado.

La actual forma de representarlos, sin embargo, tuvo su origen en la India, en una época imprecisa situada a mediados del primer milenio. Sin embargo, los registros que nos han llegado son muy escasos y el sistema indio sufrió algunos cambios durante ese viaje por las tierras del Islam.

La obra, que combina aspectos del ensayo científico, el libro de viajes y la crónica histórica, recrea en un entretenido relato la ruta que siguieron los números desde el país asiático a España. La misma por la que fueron transportadas extraordinarias sedas procedentes de China, exóticos perfumes de Arabia y esclavos.

Una particular Ruta de la Seda que ha llevado a Durán a rastrear los pasos de exploradores como Marco Polo, Cristóbal Colón, Fernando de Magallanes, Juan Sebastián Elcano, el capitán James Cook o David Livingstone.

Durán, que comienza su relato, con la visita a la ciudad india de Varanasi (Benarés), la ciudad santa del hinduismo, recuerda que ha habido casi tantas formas de nombrar y escribir los números como culturas. Para tratar con ellos, «a la humanidad no le quedó más remedio que ponerles nombre, y cuando se inventó la escritura, decidir cómo escribirlos».

La base más frecuentemente usada ha sido la base de diez porque tenemos diez dedos en las manos, aunque también se usó la de base 20 como en el sistema maya (probablemente porque tenemos 20 dedos). Por razones quizás ligadas al ciclo solar y lunar los babilonios se inclinaron por la base de 60 (sexagesimal) que seguimos empleando para medir horas, minutos y segundos.    Leer más de esta entrada

Cabezo Juré: obreros del metal del 3.000 aC en la península Ibérica

En Cabezo Juré, un yacimiento arqueológico de Alosno (Huelva) del 3000 antes de Cristo, había toda una industria dedicada a trabajar el cobre. El grupo Midas III Milenio Antes de Nuestra Era (ANE) del área de Prehistoria del Departamento de Historia I de la Universidad de Huelva, que investiga el yacimiento desde 1991, puede certificar, con las últimas dataciones de carbono 14, que hace 5.000 años se dio en ese lugar «la primera actividad de producción especializada industrial de cobre en la península Ibérica«, señaló Francisco Nocete, catedrático de Prehistoria de la Onubense y responsable del grupo de investigación.

Instrumentos hallados en el yacimiento Cabezo Juré.

Instrumentos hallados en el yacimiento Cabezo Juré (Huelva)

Los últimos trabajos en Cabezo Juré y su cronología fueron publicados, entre otros, en la revista Journal of Archaeological Science, una de las más prestigiosas a nivel científico. «Cabezo Juré es uno de los asentamientos metalúrgicos más antiguos de la península Ibérica y, junto con el de Valencina de la Concepción, en Sevilla, presenta uno de los contextos de producción metalúrgica de toda la prehistoria europea«, explicó Moisés Rodríguez Bayona, doctor en Prehistoria y Arqueología y miembro del grupo de investigación. Su trabajo sobre la tecnología de producción en los objetos de metal, publicado en los British Archaelogical Reports de Oxford, es uno de los estudios que conforman la columna vertebral del proyecto.

Cabezo Juré rompe el debate científico sostenido hasta ahora en torno a la actividad metalúrgica en la península Ibérica. «Esta investigación rompe con la tradicional interpretación que aseguraba que en la península la actividad metalúrgica o no existía o la importaron otros pueblos o era poco significativa en esas fechas«, señaló Rodríguez Bayona. «Dos mil años antes de que los fenicios estuvieran aquí, en Cabezo Juré ya se explotaban los recursos mineros y se desarrollaba una intensa actividad metalúrgica«, subrayó el investigador.

¿Por qué en Cabezo Juré? Los responsables del proyecto defienden dos argumentos: «En la faja pirítica de Huelva se halla la principal fuente de recursos de cobre de Europa Occidental«, explica Francisco Nocete y, añade, que «en el sur de la península Ibérica existía desde el cuarto milenio antes de Cristo una sociedad jerarquizada con una organización política con capacidad para producir excedentes económicos y movilizar recursos, además de tener capacidad de consumo«. «Todo ello converge en Cabezo Juré«, destaca el catedrático.

Francisco Nocete está convencido de que se hallan, no obstante, en el umbral de una investigación mucho más profunda. «La presencia de metales pesados en la línea de costa nos muestra una intensidad en la actividad en ese periodo que nos lleva a pensar que Cabezo Juré es la punta del iceberg de un sistema mucho más amplio«, remarcó Nocete. El grupo Midas, de hecho, desarrolla actualmente un proyecto de investigación en Portugal, donde están registrando contextos arqueológicos (minas y poblados) que, a priori, pueden estar vinculados también con la historia de la primera metalurgia peninsular.

Los investigadores llaman la atención sobre el grado de «sofisticación para esa época» de los primeros fabricantes de cobre. «Ya conocían los hornos, manejaban temperaturas de hasta 1.200 grados, poseían instrumentos específicos como toberas o crisoles: Elementos que nos llevan a pensar que tenían un control absoluto de la producción y de cómo explotar los recursos minerales«.

Fuente:  El País Andalucía 20/4/2012

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Descubren un pasado de Marte similar al de la Tierra

Un equipo internacional de científicos han realizado nuevos estudios sobre los restos de una explosión volcánica en Marte, que han revelado que el pasado del planeta rojo es muy similar al de la Tierra hace miles de millones de años, con abundancia de agua superficial y una atmósfera relativamente gruesa.

Foto: NASA/GEORGIA TECH

Foto: NASA/GEORGIA TECH

El estudio destaca que el aire en Marte es, actualmente, al menos 20 veces menos denso de lo que era hace unos 3,5 millones de años. En aquel entonces, la atmósfera del planeta habría ayudado a esculpir y dar forma a la superficie marciana, al igual que ocurrió en la Tierra. Actualmente ambos planetas tienen una atmósfera similar, de hecho, la atmósfera de Marte es menos de un 1 por ciento más gruesa que la de la Tierra.

El autor principal del trabajo, Josef Dufek del Georgia Institute of Technology en Atlanta, ha indicado la importancia de este estudio, ya que, a su juicio «la presión atmosférica ha desempeñado un papel principal en el desarrollo de casi todas las características actuales de la superficie de Marte«. Además, ha añadido que «el clima del planeta, el estado físico del agua en su superficie y el potencial para la vida, están influenciados por las condiciones atmosféricas«.

El nuevo estudio se inspiró en unos fragmentos de rocas expulsadas a la atmósfera de Marte por una erupción volcánica, ocurrida hace más de tres millones de años, y que fueron halladas por el rover Spirit de la NASA en 2007. Gracias a las muestras, los científicos han podido recoger la información suficiente acerca del tamaño, la profundidad y las ‘huellas’ dejadas por las rocas. El equipo recreó el suceso en el laboratorio, utilizando granos del mismo tamaño que las rocas observadas y lanzado partículas de diferente composición a diferentes velocidades que caían sobre lechos de arena que simulan la superficie marciana.

Los científicos han explicado que algunos de los lechos de arena estaban secos y otros se humedecieron para comprobar cuál era el estado de la superficie del planeta cuando se produjo la explosión. Además, pudieron calcular la velocidad a la que las partículas golpearon la arena de Marte (144 kilómetros por hora) para provocar las ‘huellas’ dejadas.

Ya con estos datos, los investigadores determinaron que, para que una roca pueda alcanzar tales velocidades a través de la atmósfera de Marte, el aire tendría que ser por lo menos 20 veces más denso que lo que es hoy.

«El estudio es consistente con las teorías que señalan que Marte era un mundo acuoso y con una atmósfera mucho más densa de la que se ve hoy«, ha señalado Dufek, quien ha indicado que «pruebas futuras de otras muestras» podrán seguir dando nuevos datos y confirmando los ahora obtenidos y que han sido publicados en ‘Geophysical Research Letters’.

Fuente: elEconomista.es  9/5/2012

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