La NASA afirma que volverá a la Luna en 2021 como paso previo a Marte

WASHINGTON, 14 May. (EUROPA PRESS) – El futuro Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS por sus siglas en inglés) en el que trabaja la NASA, está en camino de dar a Estados Unidos el más potente vehículo que nunca haya existido para el envío de seres humanos hacia el espacio profundo antes de diez años.

Ilustración artística del futuro transbordador SLS.

Ilustración artística del futuro transbordador SLS.

En declaraciones al Club Nacional del Espacio durante un almuerzo cerca del Centro Kennedy de la NASA en Florida, Todd May, gerente del programa SLS dijo que está previsto un vuelo de prueba sin tripulación de la nave espacial Orion en 2014, al que seguirá un test del propio sistema SLS en 2017, y una misión conjunta de lanzador y cápsula con astronautas de entre diez y catorce días que irá y volverá de la Luna en el 2021.

«En ese momento, tendremos la capacidad de ir a cualquier lugar del sistema solar donde se pretenda ir», dijo May. Este experto lidera un equipo de ingenieros y diseñadores del centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA en Huntsville, Alabama. «El objetivo final es poner las botas de los humanos en Marte.»

Los diseñadores de Kennedy también están trabajando para preparar un lugar para que el SLS pueda ser ensamblado y puesto a punto para el lanzamiento. La plataforma de lanzamiento 39B ha sido testigo de cambios significativos y el edificio de ensamblaje de vehículos está experimentando modernizaciones para albergar el futuro cohete, que será tan alto como un edificio de 36 pisos. En la imagen, se muestra una recreación de como lucirá el cohete en su plataforma.

Una versión de prueba de la cápsula Orión se encuentra en pruebas en el propio centro Kennedy y la nave espacial que hará el primer vuelo de prueba en el espacio llegará en un par de meses. Se experimentará el montaje final en el Centro Kennedy antes de ser montada encima de un cohete Delta IV, para una misión sin astronautas a bordo que pondrá a prueba los sistemas de la nave y el escudo de calor.

Muchos elementos del propio cohete SLS ya están en pruebas, incluyendo los motores y propulsores de combustible sólido de cohetes que darán el cohete cerca de 8 millones de libras de empuje en el lanzamiento, el 10 por ciento más que el Saturno V.

La NASA ya cuenta con un inventario de los motores principales del transbordador espacial que se utilizarán para alimentar la etapa central. «Los elementos de propulsión están en muy buena forma», dijo May. «Dieciséis motores principales del transbordador espacial es un buen comienzo.»

El SLS también usará cohetes propulsores sólidos, como el transbordador, pero las versiones serán de cinco segmentos en lugar de cuatro.

La atención se centra ahora en la versión del SLS diseñada para levantar 70 toneladas en el espacio, lo suficientemente fuerte como para enviar la nave espacial Orion a la Luna. Las versiones posteriores se espera que puedan poner en marcha 130 toneladas, suficientes para llevar módulos de aterrizaje o de otras naves espaciales adecuadas para ir a cualquier otro destino.

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Descubren un pasado de Marte similar al de la Tierra

Un equipo internacional de científicos han realizado nuevos estudios sobre los restos de una explosión volcánica en Marte, que han revelado que el pasado del planeta rojo es muy similar al de la Tierra hace miles de millones de años, con abundancia de agua superficial y una atmósfera relativamente gruesa.

Foto: NASA/GEORGIA TECH

Foto: NASA/GEORGIA TECH

El estudio destaca que el aire en Marte es, actualmente, al menos 20 veces menos denso de lo que era hace unos 3,5 millones de años. En aquel entonces, la atmósfera del planeta habría ayudado a esculpir y dar forma a la superficie marciana, al igual que ocurrió en la Tierra. Actualmente ambos planetas tienen una atmósfera similar, de hecho, la atmósfera de Marte es menos de un 1 por ciento más gruesa que la de la Tierra.

El autor principal del trabajo, Josef Dufek del Georgia Institute of Technology en Atlanta, ha indicado la importancia de este estudio, ya que, a su juicio «la presión atmosférica ha desempeñado un papel principal en el desarrollo de casi todas las características actuales de la superficie de Marte«. Además, ha añadido que «el clima del planeta, el estado físico del agua en su superficie y el potencial para la vida, están influenciados por las condiciones atmosféricas«.

El nuevo estudio se inspiró en unos fragmentos de rocas expulsadas a la atmósfera de Marte por una erupción volcánica, ocurrida hace más de tres millones de años, y que fueron halladas por el rover Spirit de la NASA en 2007. Gracias a las muestras, los científicos han podido recoger la información suficiente acerca del tamaño, la profundidad y las ‘huellas’ dejadas por las rocas. El equipo recreó el suceso en el laboratorio, utilizando granos del mismo tamaño que las rocas observadas y lanzado partículas de diferente composición a diferentes velocidades que caían sobre lechos de arena que simulan la superficie marciana.

Los científicos han explicado que algunos de los lechos de arena estaban secos y otros se humedecieron para comprobar cuál era el estado de la superficie del planeta cuando se produjo la explosión. Además, pudieron calcular la velocidad a la que las partículas golpearon la arena de Marte (144 kilómetros por hora) para provocar las ‘huellas’ dejadas.

Ya con estos datos, los investigadores determinaron que, para que una roca pueda alcanzar tales velocidades a través de la atmósfera de Marte, el aire tendría que ser por lo menos 20 veces más denso que lo que es hoy.

«El estudio es consistente con las teorías que señalan que Marte era un mundo acuoso y con una atmósfera mucho más densa de la que se ve hoy«, ha señalado Dufek, quien ha indicado que «pruebas futuras de otras muestras» podrán seguir dando nuevos datos y confirmando los ahora obtenidos y que han sido publicados en ‘Geophysical Research Letters’.

Fuente: elEconomista.es  9/5/2012

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El concepto del Tiempo y el fin del ‘Big Bang’

Rosa M. Tristán – ¿De dónde viene el concepto de tiempo? ¿Cómo ha ido cambiando a lo largo de la historia de la Humanidad? Y sobre todo… ¿hasta cuándo va a durarnos? Estas son algunas de las preguntas, algunas con respuesta y otras no, que plantea Adam Frank, catedrático de Astrofísica en la Universidad de Rochester (Nueva York) en su último libro: ‘El principio del fin’, que acaba de ser editado en España por la editorial Ariel.

El fin del principio

'El fin del principio' / Adam Frank / Edita Ariel / Año 2012 / 493 páginas / 24,90 €

Frank, que recientemente ha recibido el premio de la Sociedad Astronómica de Estados Unidos por su trabajo de divulgación científica, parte de la idea de que el comienzo de todo, que ahora se considera que fue el Big Bang, dado lugar al Universo, está a punto de ser sustituido. La Cosmología, con sus imparables avances, ya ha planteado nuevas hipótesis, como la compleja teoría de cuerdas o la de los multiuniversos, que podrían «dar origen a una nueva era», en palabras del propio Frank.

¿Y como esa nueva era va a transformar nuestro tiempo? Esta es la reflexión que plantea el astrofísico en su libro. Con un lenguaje ameno, en el que no faltan entretenidas anécdotas, pero sin perder el rigor científico, Frank relata los cambios que se han producido en la concepción del tiempo desde hace 60.000 años hasta nuestros días.

¿Realmente era importante hasta hace poco que fueran las 13.17 minutos o las 13.27? Hoy esa mínima diferencia temporal nos hacer perder aviones o los nervios en una espera, y puede ser la causa de que se pierda un trabajo o una importante cita médica. Pero no siempre fue así.

En este ensayo, se explica cómo se ha ido acelerando el tiempo que marcan los relojes, del mismo modo que se acelera la expansión del Universo. Ambos, el cósmico y humano, argumenta Frank, son historias gemelas. «Son dos historias paralelas que están fuertemente entrelazadas, aunque hasta ahora no se han contado nunca juntas«, afirma el astrofísico norteamericano.

El problema, añade, es que «el principio de todo está listo para ser sustituido«; que el momento singular de la creación en los inicios del ‘Big Bang’, el comienzo del tiempo, está a punto de ser abandonado por la misma ciencia que lo definió. Y se pregunta: si la ciencia de la cosmología está cerca de volver a imaginar el tiempo ¿Cómo afectará eso a la manera en que lo experimentamos entre momento y el siguiente?

El recorrido para dar respuesta a esa pregunta, el autor comienza con las sociedades de cazadores-recolectores y sigue por el Neolítico, el surgimiento de las ciudades, el Renacimiento, la Revolución Industrial… para acabar en la última revolución de la información y las teorías de la física cuántica.

Todo ello, con un enfoque crítico con las sociedades occidentales, en las que la eficiencia y el consumo gobiernan nuestras vidas en una carrera desbocada en la que factores como el cambio del clima provocado por los gases de efecto invernadero presionan para cambiar ese modelo acelerado del tiempo.

En definitiva, una reflexión meditada y documentada sobre la historia cultural y científica de la Humanidad que nos invita a ‘echar el freno’.

Fuente:   elmundo.es  9/4/2012

Mercurio desvela sus secretos gracias a la misión Messenger

Mercurio es, junto a la Tierra, Venus y Marte, el grupo de planetas rocosos del Sistema Solar (con permiso de Plutón). Es el más pequeño, el más cercano a la estrella, el que muestra la superficie más antigua el que tiene las mayores variaciones de temperaturas diurnas. Y es el menos conocido. Por supuesto, los científicos están muy interesados en ese mundo, pero hasta que se puso en órbita allí en marzo del año pasado, la nave automática Messenger, de la NASA, solo otra misión (la Mariner 10) había hecho una visita y fue en 1974-1975.

Antiguas llanuras volcánicas en el hemisferio Norte de Mercurio, sobre las que se aprecian cráteres de impacto posteriores.

Antiguas llanuras volcánicas en el hemisferio Norte de Mercurio. El código de color de la imagen de la misión Messenger (que cubre una zona de unos 250 kilómetros de ancho) indica las mayores alturas (en blanco) y los terrenos bajos (en púrpura). / NASA/JHUAPL/CIW-DTM/GSFC/MIT/BROWN UNIVERSITY/ JAMES DICKSON AND JIM HEAD

Ahora, tras un año de toma de datos, los científicos de la Messenger presentan sus novedades. Han descubierto que el núcleo de Mercurio es mayor de lo que se había estimado, hasta el punto de que ocupa en el interior un 85% del radio del planeta y es, al menos parcialmente, líquido. La estructura interna de ese cuerpo del Sistema Solar empieza a desvelarse. También ha sorprendido a los investigadores el hecho de que en el hemisferio Norte de Mercurio el rango de elevaciones del terreno es muy inferior al de la Marte y al de la Luna.

“Desde las extraordinariamente dinámicas magnetosfera y exosfera de Mercurio a la composición inesperadamente rica en volátiles de su superficie e interior, nuestro planeta vecino más próximo al Sol resulta ahora ser muy diferente de lo que imaginábamos hasta unos pocos años”, destaca el investigador principal de la misión Messenger, Sean Solomon, en un comunicado de la Institución Carnegie (EE UU).

La Messenger es una nave de algo menos de un metro de alto, 1,28 metros de ancho y 1,85 de largo, con una masa de 1.107 kilos incluyendo el combustible y los instrumentos científicos. Fue lanzada al espacio en agosto de 2004 y, siguiendo una trayectoria complicada que incluyó varios sobrevuelos de impulso gravitacional sobre Venus, la Tierra y el propio Mercurio, se puso en órbita allí hace ahora justo un año, el 24 de marzo de 2011.

El análisis de la información recabada en este año de trabajo se presenta ahora en dos artículos en la revista Science, al tiempo que se han expuesto numerosos trabajos parciales en la Conferencia de Ciencias Lunares y Planetarias, celebrada esta semana en Texas. La NASA ha prolongado la misión Messanger un año más.   Leer más de esta entrada

El Museo Arqueológico Nacional de Atenas presenta una exposición del naufragio de Antikythera

Todas las antigüedades recuperadas entre 1900, 1901 y 1976 del legendario pecio encontrado frente a la isla de Anticitera, al sur del Peloponeso entre Citera y Creta, se presentarán por primera vez en una exposición temporal titulada «El naufragio de Anticitera: El barco, los tesoros y el Mecanismo«, a partir de abril de 2012 y que durará un año, en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas.

Modelo del mecanismo de Anticitera realizado por Mogi Vicentini en 2007

Modelo del mecanismo de Anticitera realizado por Mogi Vicentini en 2007

La recuperación del mismo naufragio fue la primera gran expedición arqueológica submarina que se llevó a cabo en Grecia. Fue llevada a cabo por pescadores de esponjas, con la asistencia de la Marina Real Griega desde 1900 hasta 1901. Se mostrarán cartas, recortes de prensa, fotografías y películas que documentan la historia de su descubrimiento y recuperación, así como los métodos empleados.

La segunda expedición de investigación submarina se llevó a cabo en 1976 por el servicio arqueológico griego y con la participación del legendario Jacques-Yves Cousteau y su buque oceanográfico «Calypso«.

En total, 378 artefactos serán presentados al público, incluyendo esculturas y objetos de lujo, cerámica, vidrio y recipientes de bronce, monedas, joyas, piezas de una cama, partes del mismo naufragio, e incluso restos de comida de una época de la navegación comercial en la que el transporte marítimo de obras de arte desde Oriente hacia el Occidente había llegado a su punto culminante. Entre los hallazgos está la computadora analógica más antigua conocida, el mecanismo de Anticitera, una calculadora astronómica fechada en el siglo II aC, así como la estatua de bronce del Efebo de Anticitera, los cuales sin duda atraerán la atención de la audiencia.

Los restos del naufragio están fechados aproximadamente entre el 60-50 antes de Cristo, a pesar de que su cargamento observa una antigüedad que oscila desde el siglo IV aC hasta el siglo I aC. El estudio de tan variada carga tiene mucho que ver con la circulación y el comercio en el Mediterráneo oriental de objetos artísticos, científicos y valiosos con destino a las élites romanas debido al aumento de su gusto por lo estético y por la ostentación una vez terminado el periodo helenístico y a punto de ser enterrada la República romana.

La exposición no se sustenta por fondos públicos sino que se realiza con fondos de la empresa relojera suiza Hublot, aunque los programas educativos que se ofrecen de forma gratuita son patrocinados por el banco griego privado, Alpha Bank.

Durante la exposición, en la sección de la web oficial del Museo Nacional titulada  «Objeto del mes».  podrán admirarse las obras de arte seleccionadas a partir de los restos del naufragio.

Fuente:  Greek Reporter 6/3/2012

Más información sobre el mecanismo en:  Antikythera Mechanism Research Project (AMRP)

Otros artículos: ABC.es   10/4/2012  «El antepasado griego del ordenador se expone en Atenas»

El deshielo en Groenlandia ha elevado el mar 7 centímetros desde 2002

Los satélites del Experimento de Recuperación Gravitatoria y Clima (GRACE, por sus siglas en inglés) han conseguido medir con precisión desde el espacio el derretimiento de los glaciares de Groenlandia, según los datos revelados este viernes por el Centro de Investigación Alemán de Geociencias (GFZ), justo cuando se celebra el décimo aniversario de estos satélites gemelos.Groenlandia se funde

Este sábado, 17 de marzo de 2012, los dos satélites gemelos GRACE, habrán estado en órbita durante, exactamente, 10 años. Los científicos los llaman «Tom y Jerry», porque se persiguen el uno al otro, trazando, exactamente, la misma órbita alrededor de la tierra.

Desde su lanzamiento, en el cosmódromo ruso de Plesetsk, los dos satélites han dado la vuelta a la Tierra más de 55.000 veces, en una órbita casi polar entre los 450 y 500 kilómetros de altitud. GRACE es un proyecto conjunto de la agencia espacial de los EE.UU., la NASA, y el Centro Aeroespacial Alemán (DLR). El investigador principal de la misión es el profesor Byron Tapley, de la Universidad de Texas; y el co-investigador principal es el doctor Frank Flechtner, del Centro de Investigación Alemán de Geociencias GFZ.

El escudo de hielo de Groenlandia tuvo que hacer frente a una pérdida de 240 gigatoneladas (1 Gt = 109 t) de masa entre 2002 y 2011; lo cual se correspondió con un aumento del nivel del mar de alrededor de 0,7 mm por año, es decir 7 centímetros en el conjunto del periodo. Estos datos se conocen gracias a las mediciones de alta precisión de la misión GRACE, cuyos registros resultaron en una imagen exacta, sin igual hasta la fecha, de la gravedad de la Tierra.
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Los neutrinos aclaran la asimetría rota del universo

Por Alicia Rivera.

Los neutrinos, esas fantasmagóricas partículas elementales que generan, por ejemplo, el Sol y los reactores nucleares en cantidades ingentes y que atraviesan la Tierra, las personas, y prácticamente todo lo que se encuentran sin delatar su presencia, protagonizan el último descubrimiento que ha puesto en efervescencia a la comunidad internacional de física de partículas. Técnicamente es una medida de una característica de estas partículas, pero puede convertirse en la llave para desvelar uno de los grandes misterios del universo: por qué está hecho ahora de materia y no de antimateria.Neutrinos y el origen del universo

El hallazgo tiene todos los ingredientes de las grandes historias de la ciencia, con dura competición internacional entre grupos nutridos de físicos para hacerse con el trofeo del descubrimiento, sorpresa con el equipo que se hace con la primicia y alguna dosis de drama, ya que el terremoto y el tsunami que asolaron una extensa región de Japón hace ahora un año inutilizaron el laboratorio japonés que estaba en la carrera y que era uno de los fuertes competidores.

Además, el éxito se lo ha apuntado el experimento de Daya Bay, en China, lo que significa, como ha señalado Science, que la potencia asiática “ya ha llegado a la física de partículas”, sin olvidar la importante participación de especialistas de varias instituciones estadounidenses.

Conviene aclarar cuanto antes que este resultado no tiene nada que ver con la supuesta velocidad superior a la de la luz de los neutrinos que los científicos del detector Opera (en Italia) anunciaron el año pasado y que parece ser un error debido a una conexión defectuosa en la electrónica del experimento.

En Daya Bay hay seis grandes detectores para captar y estudiar los neutrinos generados en los reactores nucleares del conjunto de Daya Bay. Es similar al experimento francés Double Chooz, que ya avanzó el pasado noviembre datos parecidos pero no tan rotundos como para cantar victoria, con lo que Daya Bay, y para sorpresa general porque no se esperaban sus resultados tan rápido, se ha apuntado el tanto.    Leer más de esta entrada

La peor tormenta solar de la historia causaría ahora 22.860 millones € de pérdidas

Si se volviera a producir hoy en día la mayor tormenta magnética solar de la que se tiene registro, datada en 1859 y a la que los científicos de la época bautizaron como Evento Carrington, las pérdidas en los sistemas de telecomunicaciones por satélite rondarían los 22.860 millones de euros.

Tormenta solar 2012

Imagen que muestra una de las últimas y más importantes explosiones que ha tenido lugar en el Sol. Fuente: Nasa

El proyecto europeo Spacecast, puesto en marcha el 1 de marzo, ofrecerá datos regulares y fiables del tiempo espacial, actualizado cada hora, que ayudará a proteger los satélites utilizados para la navegación, las telecomunicaciones, la teledetección y otros servicios, ha informado la Universidad de Barcelona, que cuenta con varios investigadores que participan en este programaSpacecast analizará los fenómenos explosivos que tienen lugar en el sol que emiten partículas de alta energía y radiación electromagnética que afectan a la Tierra y su campo magnético.

El tiempo espacial es el conjunto de condiciones del medio interplanetario, entre el Sol y la Tierra, en un momento determinado, y refleja las alteraciones debidas a la actividad solar.

Según el catedrático del Departamento de Astronomía y Meteorología de la UB Blai Sanahuja, que participa en el proyecto Spacecast, «la importancia de estos fenómenos no ha cambiado tanto por el sol, que sigue su ciclo habitual, sino por nuestra dependencia de estos cambios que cada vez tiene un impacto más grande en nuestra tecnología«.    Leer más de esta entrada

Juan Antonio Belmonte: «Nos falta sólo un poco de suerte para descubrir vida en otros planetas»

Entrevista en La Vanguardia del 10/2/2012. ¿Quién no ha alzado nunca la vista al cielo para contemplar las estrellas? Esta acción, tan antigua como la Humanidad, es un punto de conexión entre todas las civilizaciones, que introdujeron aspectos de la observación del cosmos en su cultura y sociedad. Y este es el campo de actuación de la arqueoastronomía, una disciplina que une arqueología y astronomía para conocer cómo los seres humanos se han relacionado con el Universo a lo largo de la Historia. Juan Antonio Belmonte, doctor en Astrofísica, vicepresidente de la Sociedad Europea de Astronomía de la Cultura y miembro del Instituto de Astrofísica de Canarias, es actualmente una de las voces más escuchadas internacionalmente en esta materia, y advierte antes de empezar: “Nuestra disciplina se llama arqueoastronomía, no astroarqueología”.

-¿Cuál es la diferencia, aparte de la inversión de los términos?
-La astroarqueología se ha quedado un poco para temas… de gente que relaciona los monumentos antiguos con la visita de extraterrestres. Nosotros hacemos arqueoastronomía, que literalmente sería astronomía antigua.

-Normalmente los astrónomos rehúyen de los mitos. ¿Nada a contracorriente?
-No te creas, no es tan a contracorriente. ¿Qué trataba de explicar la mitología? ¿Qué hacen los cosmólogos? Responden a las preguntas básicas: de dónde venimos, cuándo y cómo se formó el Universo, por qué, aunque esto no lo sabe nadie. Como arqueoastrónomo estudio cómo los seres humanos se han enfrentado al Universo en tiempos pasados. Como astrofísico, estudio cómo los seres humanos nos enfrentamos al Universo hoy en día.

-¿Y hay muchas diferencias?

-Ninguna, salvo el método científico. Antiguamente se acercaban al conocimiento del cosmos con mitos, ideas, creencias… y nosotros lo hacemos con hipótesis que cuando se verifican se convierten en tesis, leyes y teorías.

-Ellos daban alma al cielo y nosotros…
-…nosotros también. La astrofísica es una de las ciencias con más alma que conozco. La prueba la tienes en la cantidad de astrónomos aficionados que hay. Somos de las pocas profesiones que nos llevamos de maravilla con nuestros amateurs, mientras que los arqueólogos y los suyos se llevan a muerte, y los curanderos con los médicos…

-… y los astrónomos con los astrólogos…
-Es que la astrología es otra cosa. Lo único que han hecho ha sido usurparnos el nombre. En realidad deberían llamarse horoscopistas. No hacen nada con las estrellas reales pues trabajan con un supuesto cielo de hace 2000 años y que dejó de existir hace mucho tiempo.

-¿Los astrólogos están anticuados?
-No es que estén anticuados, es que son como una religión. Su corpus de creencia se gestó entre el siglo III a.C y el siglo I d.C. Y con él trabajan hoy en día.

-¿Qué ve cuando mira el cielo?
-Las raíces más profundas del pensamiento humano. La forma de responder a las preguntas de lo que no sabemos. Sólo conocemos el 7% del Universo. No conocemos qué es la materia oscura ni mucho menos la energía oscura. Es como si vivieras en un palacio con 100 habitaciones y sólo conocieras siete. Te gustaría conocer las otras 93. Pues en la antigüedad era exactamente igual, ya sean los antiguos egipcios, los que levantaban megalitos o los mayas.

-¿Por qué sabían tanto del cielo?
-Porque no había televisión, ni cine, ni periódicos… ¿Qué podías hacer por la noche después de la caída del Sol y después de cenar, aparte de… El cielo es un magnífico tapiz donde contar cuentos, inventar historias, generar tus mitos.

-Pero no sólo eso. Por ejemplo, en el antiguo Egipto, cuando la estrella Sothis aparecía, lo interpretaban como la llegada de la inundación del Nilo.
-Claro. Antes te he dicho una cosa que no es del todo cierta, que la diferencia fundamental entre antes y ahora es que utilizamos el método científico, pero en la antigüedad también lo hacían. El uso por parte de los egipcios de Sothis para predecir la inundación es método científico aplicado hace ahora unos 4.500-4.600 años. Los mayas, por ejemplo, podían predecir cuando sembrar el maíz.

-Hablando de los mayas… Menuda la han liado con su famoso calendario maya.
-No han liado nada, pobrecitos. Ellos desarrollaron su calendario, su cuenta larga con fechas de cinco números.

-¿Los hemos malinterpretado?
Esa cuenta larga se usó durante tres o cuatro siglos en las tierras bajas mayas como la forma estándar de medir el tiempo, hasta que de pronto este sistema se abandonó en el siglo X. Se redescubrió en el siglo XIX-XX y de ahí viene que se dieran cuenta que el final de un ciclo maya importante ocurriría el 21 de diciembre de 2012, pero ya está.

-¿Nada más?
-No dijeron nada sobre si iba a ocurrir algo en esta fecha. Es como si nuestra civilización se extinguiera y alguien la descubre, la estudia y de pronto se da cuenta de que en tal fecha de su tiempo se va a llegar al 1 de enero del año 5000. Y dice: “Uy, qué interesante, eso significaría algo para ellos”, pero no tendrían ni idea. Pues nosotros no tenemos ni idea de lo que significaba para los mayas esa fecha.

-¿Por qué la hemos interpretado como el fin del mundo?
-Porque en el año 2000 no ocurrió nada. Siempre ha habido profetas. Si los mayas no pudieron prevenir su propio colapso, ¿por qué tendrían que ser capaces de predecir el nuestro?

-Se dice que se ve mejor la paja en el ojo ajeno que en el propio…
-No, en este caso te puedo garantizar que no.

-Pero se fijaban mucho en el cielo, y se basaban en ello.
-Incluso hacían guerras. Según los movimientos del planeta Venus, el ejército de una determinada ciudad se podía poner en marcha, atacar a la de al lado y arrasarla. Así lo habrían “visto” en las estrellas.

-¿Qué conocimiento astronómico le ha sorprendido más que tuviera alguna civilización antigua?
-No sabría decirte. Es muy hermoso investigar civilizaciones y de pronto darte cuenta de los conocimientos que poseían. Hay un texto muy curioso de Herodoto que dice que los fenicios habían circunnavegado África, y Herodoto dice que es imposible. Uno de los argumentos que da es que, en el transcurso del viaje, los marineros fenicios informaron que en algún momento habían tenido el Sol a la derecha. Para Herodoto esto era imposible. Cuando doblas el Cabo de Buena Esperanza, en el hemisferio sur, el sol está en el norte.
-Es la prueba entonces de que sí lo hicieron.
-Esa es.

-¿La astronomía nos da certezas históricas?
-Nos da muchas claves. Sirve, por ejemplo, para ayudar a fijar la cronología del antiguo Egipto a través precisamente de las fechas sothiacas, también de las lunares y crear el entramado en el que se estructura toda la historia faraónica. La astronomía es una herramienta muy poderosa.

-¿Y qué dice sobre la orientación de los edificios, como las Pirámides?
-Tienen una orientación astronómica maravillosa. Reflejan en piedra las creencias sobre la otra vida que existía a principios de la dinastía IV. Están perfectamente orientadas al norte, sur, este y oeste de forma que el corredor de acceso a la tumba está dirigido hacia el área de las estrellas imperecederas.

-Hacia la eternidad.
-Sí. Nunca salen ni nunca se ponen, nunca nacen ni nunca mueren. Son eternas. El deseo del faraón era convertirse en una de ellas.  Por otra parte, los templos funerarios estaban adosados a la cara este, mirando hacia el Sol naciente. El otro deseo del faraón era unirse al Sol Ra en su viaje diario alrededor del cielo. Las pirámides, con esta orientación, conseguían que el alma del faraón lograra su objetivo.

-¿Hay algún monumento que se le haya resistido?
-Hay un grupo de tres dólmenes espectaculares en la Bretaña francesa en lo alto de una montaña y cada uno mira en una dirección totalmente disparatada del cielo. No hemos dado con la clave que explique el yacimiento. Los famosos alineamientos megalíticos de Carnac se piensa que tienen que ser astronómicos, pero nadie ha ofrecido una explicación convincente.

-¿Qué verían en común la mayoría de civilizaciones antiguas en el cielo?
-Todos los pueblos del planeta se han hecho las mismas preguntas. Y hay una cuestión muy importante: el miedo a la muerte. Los cielos dan esperanza. El Sol muere cada noche pero resucita cada mañana. La Luna sigue sus ciclos de 29 días: nace, crece, se desvanece, muere y vuelve a resurgir. Las estrellas cada noche aparecen y siguen unas pautas que sirven para marcar las estaciones. Esa capacidad de los cielos tan tremenda de renovación hizo que desde muy temprano se les asociara la idea de inmortalidad y de sobrevivir a la muerte.

-Y los dioses están en el cielo.
-Por supuesto.

-¿El cosmos nos influye?
-En todos los sitios influye. Por ejemplo, hay una serie de estrellas, las Pléyades, que salen en todas las mitologías porque son visibles en todas las partes del mundo habitadas por humanos. Sólo no lo son desde la Antártida y como que ahí sólo hay pingüinos… Marcaban la cosecha en el Mediterráneo, o la llegada de la estación de las lluvias en Mesoamérica… Es lo que se conoce como un fenómeno de convergencia. Ante necesidades similares, los seres humanos adoptan soluciones similares.

-¿Aunque las civilizaciones estén separadas en el espacio y en el tiempo?
-Aunque no tengan nada que ver las unas con las otras. Por ejemplo, el año de 365 días sólo se ha descubierto en dos sitios a lo largo de la historia y de manera independiente: por los egipcios y los mayas. Y no hay ninguna relación entre ellos.

-Ambos tienen pirámides.
-Es que si tú quieres construir una montaña, ¿cómo lo haces? Si quieres un sitio para acercarte al cielo, ¿cómo lo construyes? Con pirámides. Lo más fácil es una pirámide escalonada. Así empezaron los egipcios y los mayas nunca pasaron de ahí. Hay pirámides generalmente en civilizaciones asociadas a los ríos y en zonas donde no hay montañas: el valle del Nilo, Mesopotamia, las tierras bajas mayas, los valles chinos…

-Otro punto en común es el diluvio universal…
-Eso ya es otra cuestión distinta. Es un tema que he trabajado pero no es mi terreno. Esto son arenas movedizas.

-Se queda con la astrofísica.
-A pesar de ser una ciencia no rentable desde el punto de vista económico, según dicen algunos, ¿por qué es una ciencia que apoyan casi todas las civilizaciones?

-¿Por qué?
-Porque responde a las preguntas básicas: quienes somos, de dónde venimos, a dónde vamos y una de las más importantes últimamente: ¿estamos solos en el Universo? Estas preguntas que nos hacemos ahora, urbanitas del siglo XXI, se las hacían los que construían dólmenes hace 7000 años.

-¿Me las puede responder rápidamente?
-No.

-Como mínimo la última. ¿Estamos solos?
-No, creo que no estamos solos. Ya hemos descubierto planetas parecidos a la Tierra. En mi tiempo de vida, descubriremos vida en otros planetas, estoy casi seguro.

-¿Inteligente?
-Eso ya es otra cuestión. Pero vida, sí. Ya tenemos los experimentos, sólo nos falta un poco de suerte para descubrir vida en otros planetas, como la que tuvimos en el año 1995 cuando se descubrió el primer planeta fuera del sistema solar, y ya llevamos 700.

-¿Alguna vez nos han visitado extraterrestres?
-No.

-¿Podrían haber visitado alguna civilización antigua?
-No. Un astroarqueólogo te diría que sí, pero no. Los viajes interestelares son muy complicados.

-Para nosotros.
-No. Por las leyes de la física.

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