Tras la huella romana en Egipto
28/02/2012 Deja un comentario
Entre las arenas del desierto de Egipto, los arqueólogos de la empresa coruñesa Argos han encontrado un trozo de historia. El antiguo puerto de Berenike, que fue abandonado en el siglo V y que era el punto de unión del Imperio Romano con la India y con el África subsahariana.
La empresa coruñesa Argos, especializada en arqueología terrestre, prospecciones y arqueología subacuática, ha participado en las labores de excavación de las ruinas de la ciudad ptolemaica -del siglo III antes de Cristo- de Berenike, en Egipto. Cuenta Ignacio Crespo, uno de los arqueólogos que participó en esta experiencia, que su labor era hacer prospecciones de las áreas interiores del desierto oriental para localizar nuevos yacimientos arqueológicos y profundizar en el conocimiento de los wadi, que son los desfiladeros que, en la antigüedad, se utilizaban como vía de comunicación entre la costa del mar Rojo y el interior del valle del Nilo.
Para Crespo, lo más importante de los hallazgos realizados durante la misión -dirigida por la Universidad de Delaware, en colaboración con el Centro Polaco de Arqueología Mediterránea- es el hecho de comprobar que el mundo romano tenía una gran vinculación con el África subsahariana, con Arabia y con la India. «La ciudad era del siglo III antes de Cristo y fue abandonada en el siglo V y está intacta porque nadie ha excavado antes», explica Crespo.
De las arenas del desierto, los arqueólogos de Argos rescataron pedazos de historia como papiros y fragmentos de cerámica que se usaban como soporte para hacer escritos, enterramientos, piezas de estatuas de bronce, cerámica y pimienta procedente de las importaciones del mundo asiático.