Fèlix Cardona, el hombre que encontró las fuentes del Orinoco

Félix Cardona

Félix Cardona en su despacho en la selva

Por Xavi Ayén – «El capitán Cardona, supongo«, le podía haber dicho al malgratense Fèlix Cardona (1903-1982) cualquiera que se lo encontrara en medio de la selva venezolana, con su salacot en la cabeza, esquivando las flechas de los indígenas, comiendo orugas, pescando pirañas con dinamita o poniendo rudimentarias inyecciones de quinina a niños enfermos. Cardona buscaba hacerse rico con hipotéticos hallazgos de oro y diamantes, y aunque no lo consiguió sí que vio cumplido un deseo más importante: descubrir un nuevo mundo y ponerle nombre.

Fue el mayor explorador del siglo XX en Venezuela, encontró las fuentes del Orinoco, fue el primero en hablar sobre el Salto del Ángel, la cascada más alta del mundo y, en fin, no es tan conocido como Livingstone, Amundsen o Cook pero podría serlo, porque fue el hombre que se adentró -cuando en los mapas solo era una inmensa mancha en blanco- en la misteriosa tierra ignota que inspiró el escocés Arthur Conan Doyle su novela El mundo perdido (1912), aquel precedente de Parque Jurásico donde el autor de Sherlock Holmes situaba a todo tipo de seres prehistóricos. Tuvo que llegar aquel chico con piso en el Eixample -en la calle Consell de Cent, concretamente- para decirle al mundo que pterodáctilos, allí, nada de nada. Ahora, el libro La conquesta de l’Orinoco(Símbol), que acaba de publicar el periodista Eugeni Casanova (Lleida, 1958), recupera la figura del gran explorador catalán, con aportaciones inéditas, que salen de su archivo, que, después de permanecer 80 años inaccesible, acaba de ser comprado a los familiares de Caracas por el ayuntamiento de Malgrat de Mar.     Leer más de esta entrada