El INAH usa novedoso método de exploración arqueológica
13/04/2012 Deja un comentario
La tomografía eléctrica de resistividad, un nuevo tipo de exploración que permite conocer el interior de las pirámides sin tener que excavar, se lleva a cabo en la zona arqueológica de Pañhú, en Tecozautla, Hidalgo. El método usado por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en colaboración con geofísicos de la UNAM, permite estudiar a fondo las estructuras, sin riesgo de deterioro. La implementación de este método de prospección geofísica para el estudio minucioso de edificaciones antiguas —en este caso, dos que tienen más de mil 300 y mil 500 años—, podría formar parte de una nueva rama que preliminarmente los especialistas han denominado como “arqueogeofísica”, comentó el investigador Andrés Tejero Andrade, integrante del equipo de expertos universitarios.
“Las técnicas geofísicas aplicadas al ámbito arqueológico han tenido un importante empuje en los últimos años, por ejemplo, para la exploración de pirámides egipcias se ha utilizado frecuentemente el radar de penetración terrestre, así como la tomografía eléctrica, pero distinta a la usada por nosotros en el Instituto de Geofísica (IGf)”, explicó Trejo. Sin embargo, en México estos procedimientos, y en particular la tomografía eléctrica de resistividad en 3D, no ha sido explotada en todo su potencial por la arqueología, pese a comprobar su eficacia en otros proyectos.
El equipo de geofísicos colocó cerca de 50 dispositivos galvánicos alrededor de la pirámide principal de la zona a una profundidad de 40 centímetros. Los electrodos, que al recibir una corriente eléctrica, permiten obtener información sobre la profundidad y el ángulo lateral, definieron el parámetro anómalo de resistividad (resistencia eléctrica específica de un material) aparente del terreno. Leer más de esta entrada