La Sagrera descubre una enorme fosa con 125 hombres prehistóricos

RAMON COMORERA.  La Barcelona del futuro, la que construye la macroestación del AVE, el nuevo corredor ferroviario cubierto por un parque de Sant Andreu y el centro económico y residencial de La Sagrera, ha topado de nuevo con un pasado que cada vez es más remoto.

Algunos de los restos humanos del neolítico en La Sagrera

Algunos de los restos humanos del neolítico hallados durante los trabajos del AVE en La Sagrera. FRANCESC ANTEQUERA / PAZ BALAGUER

El movimiento de tierras para levantar la terminal ferroviaria ha destapado cerca del puente de Bac de Roda un yacimiento prehistórico sin precedentes por su dimensión y su estado. Los arqueólogos han descubierto hasta ahora, porque los trabajos siguen y continuarán durante bastante tiempo, los restos de 125 individuos del neolítico de unos 4.000 años de antigüedad.

La espectacular masa de huesos de la fosa que se va desenterrando progresivamente muestra que los cuerpos descarnados no han sido removidos en estos siglos. Su disposición es la misma que cuando fueron sepultados, probablemente en un periodo muy corto de tiempo, sin signos de violencia.

«Es un hallazgo excepcional, de referencia internacional, de aquellos que salen en los libros de historia», dijo ayer a este diario Josep Pujades, responsable de intervenciones arqueológicas del Instituto de Cultura de Barcelona que dirige el teniente de alcalde del área, Jaume Ciurana. Los enterramientos prehistóricos con tantos individuos son muy infrecuentes y aún más con la mayoría de cuerpos en una disposición que los expertos llaman de conexión anatómica, es decir, con los huesos en la posición original del cuerpo humano, sin remover.    Leer más de esta entrada

Mercurio desvela sus secretos gracias a la misión Messenger

Mercurio es, junto a la Tierra, Venus y Marte, el grupo de planetas rocosos del Sistema Solar (con permiso de Plutón). Es el más pequeño, el más cercano a la estrella, el que muestra la superficie más antigua el que tiene las mayores variaciones de temperaturas diurnas. Y es el menos conocido. Por supuesto, los científicos están muy interesados en ese mundo, pero hasta que se puso en órbita allí en marzo del año pasado, la nave automática Messenger, de la NASA, solo otra misión (la Mariner 10) había hecho una visita y fue en 1974-1975.

Antiguas llanuras volcánicas en el hemisferio Norte de Mercurio, sobre las que se aprecian cráteres de impacto posteriores.

Antiguas llanuras volcánicas en el hemisferio Norte de Mercurio. El código de color de la imagen de la misión Messenger (que cubre una zona de unos 250 kilómetros de ancho) indica las mayores alturas (en blanco) y los terrenos bajos (en púrpura). / NASA/JHUAPL/CIW-DTM/GSFC/MIT/BROWN UNIVERSITY/ JAMES DICKSON AND JIM HEAD

Ahora, tras un año de toma de datos, los científicos de la Messenger presentan sus novedades. Han descubierto que el núcleo de Mercurio es mayor de lo que se había estimado, hasta el punto de que ocupa en el interior un 85% del radio del planeta y es, al menos parcialmente, líquido. La estructura interna de ese cuerpo del Sistema Solar empieza a desvelarse. También ha sorprendido a los investigadores el hecho de que en el hemisferio Norte de Mercurio el rango de elevaciones del terreno es muy inferior al de la Marte y al de la Luna.

“Desde las extraordinariamente dinámicas magnetosfera y exosfera de Mercurio a la composición inesperadamente rica en volátiles de su superficie e interior, nuestro planeta vecino más próximo al Sol resulta ahora ser muy diferente de lo que imaginábamos hasta unos pocos años”, destaca el investigador principal de la misión Messenger, Sean Solomon, en un comunicado de la Institución Carnegie (EE UU).

La Messenger es una nave de algo menos de un metro de alto, 1,28 metros de ancho y 1,85 de largo, con una masa de 1.107 kilos incluyendo el combustible y los instrumentos científicos. Fue lanzada al espacio en agosto de 2004 y, siguiendo una trayectoria complicada que incluyó varios sobrevuelos de impulso gravitacional sobre Venus, la Tierra y el propio Mercurio, se puso en órbita allí hace ahora justo un año, el 24 de marzo de 2011.

El análisis de la información recabada en este año de trabajo se presenta ahora en dos artículos en la revista Science, al tiempo que se han expuesto numerosos trabajos parciales en la Conferencia de Ciencias Lunares y Planetarias, celebrada esta semana en Texas. La NASA ha prolongado la misión Messanger un año más.   Leer más de esta entrada